El segundo portaviones de China y primero de construcción doméstica podría iniciar sus pruebas en altamar en estos días, con miras a ser entregado a la Armada a finales de año. Analistas militares chinos apuntan a que la nave, aun sin bautizar y catalogada como del tipo 001A, podría estar lista para el combate en el 2020.
"Las primeras pruebas de mar del segundo portaviones de China, construido en el astillero de Dalian, probablemente tendrán lugar en el mar de Bohai y el mar Amarillo, para evaluar su poder y diseño", indicó a Global Times el experto militar y comentarista de televisión Song Zhongping.
El viernes, las autoridades marítimas chinas prohibieron el ingreso de embarcaciones a esas zonas entre el 20 y el 28 de abril. Observadores militares apuntaron a que se trata de posibles pruebas del nuevo portaviones, y especularon que el anuncio oficlal podría realizarse el 23 de este mes, día de la fundación del Ejército de Liberación Popular chino.
Según Song, el nuevo portaviones, cuya construcción comenzó en marzo de 2015, podría estar listo para el combate dos años después de ser efectuadas las pruebas de mar —que previsiblemente concluirán a finales de año—, así como de las pruebas de radar, del sistema de control y de los vuelos sobre la plataforma.
Las especificaciones hasta ahora conocidas indican que el portaviones de fabricación china tiene una capacidad de desplazamiento de alrededor de 65.000 toneladas, propulsión a diésel convencional y a vapor, y un sistema de catapulta impulsado por vapor para el lanzamiento de los aviones que porte a bordo. Pekín comenzó a construir esta nave en noviembre de 2013, al año siguiente de que incorporara el primero de ese tipo: el Liaoning, adquirido a Ucrania a precio de chatarra.