Los ministros de Exteriores de los países del grupo G7 (Alemania, Canadá, EE.UU., Francia, Italia, Japón y Reino Unido) han apoyado el reciente ataque de EE.UU., Reino Unido y Francia contra Siria, acusando a las autoridades de la República Árabe de utilizar armas químicas, informa Reuters.
Los políticos han señalado, al finalizar la cumbre en la ciudad canadiense de Toronto, que los ataques fueron "limitados, proporcionales y necesarios, y se realizaron solo después de agotar todas las opciones diplomáticas posibles para mantener la norma internacional contra el uso de armas químicas".
"En su agenda no quedan cuestiones importantes"
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha declarado que el resultado de las negociaciones de sus homólogos de los países del G7 presentan todos los signos de la actual rusofobia.
"Respecto a los resultados... el propósito de la rusofobia es evidente y, por desgracia, los países del G7, que dicen no compartir la intención de aislar a Rusia, también han adoptado la resbaladiza línea de la rusofobia", cita la agencia Tass a Lavrov.
"Al parecer en su agenda no quedan cuestiones importantes que puedan resolver en su círculo", dijo Lavrov al comentar la iniciativa de los países del G7 de crear un grupo de trabajo "para estudiar el comportamiento de Rusia".
El canciller ruso ha destacado que todas las cuestiones importantes de alcance mundial se tratan en la actualidad en otros formatos, en particular en el marco del G20.
- La madrugada del pasado 14 de abril, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ordenó bombardear Siria, con la ayuda de sus aliados en Londres y París, en represalia por el supuesto ataque químico llevado a cabo el 7 de abril en la ciudad de Duma (Guta Oriental).
- Rusia condenó la acción de EE.UU., Francia y Reino Unido. "Hay que ser realmente excepcional para atacar a Damasco cuando Siria tenía la oportunidad de un futuro pacífico", dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
- Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, comentó que el supuesto ataque contra civiles en Duma fue un "montaje" y que todas las pruebas en las que se basaron los citados gobiernos en su agresión contra Damasco procedían "de reportes de los medios de comunicación y de las redes sociales".