Los puntos clave de la primera ronda de la cumbre intercoreana
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, ha propuesto al líder norcoreano, Kim Jong-un, "establecer una conexión entre las líneas férreas" entre los dos países, explicando que este paso contribuirá a la cooperación económica entre Seúl y Pionyang.
El proyecto de la creación de un ferrocarril intercoreano fue discutido anteriormente entre las autoridades de Corea, pero nunca llegó a implementarse. El plan supone también la posterior conexión de las líneas con el ferrocarril Transiberiano en Rusia para facilitar el comercio entre la península y el continente europeo.
"Pongamos fin a la confrontación"
El líder norcoreano expresó su disposición a visitar la Casa Azul en cualquier momento si recibe una invitación.
Kim Jong-un ha pedido poner fin a la histórica confrontación en la península coreana y ha prometido "no despertar nunca más durante la noche" al presidente surcoreano con lanzamientos de misiles. "Vine para poner fin a la confrontación", ha destacado Kim.
La hermana menor del líder norcoreano, Kim Yo-jong, propuso en la mesa de negociación "acelerar la unificación de las dos Coreas", según el servicio de prensa presidencial de Corea del Sur, citado por TASS.
Por su parte, Moon Jae-in abogó por mantener reuniones regulares con Kim Jong-un. Además, expresó su deseo de visitar el monte Paektu, sagrado para los coreanos, que se encuentra cerca de la frontera norcoreana con China, informa Yonhap. El volcán Paektu está asociado a una antigua leyenda sobre el origen del pueblo coreano.
Las partes también han discutido la desnuclearización de Corea del Norte y la paz permanente en la península, según TASS. Ambos países firmarán una declaración conjunta al finalizar las conversaciones.
Este 27 de abril, Kim Jong-un se convierte en el primer líder norcoreano en visitar Corea del Sur desde que la península fue dividida. Bajo el lema "un nuevo comienzo para la paz", esta corresponde a la tercera cumbre intercoreana de las últimas siete décadas.
Localizado en la aldea fronteriza de Panmunjom —un territorio sin jurisdicción de parte del Norte o del Sur—, la Casa de la Paz ha sido especialmente remodelada para la cumbre. Por otra parte, los demás actos protocolarios se han planeado al más mínimo detalle; entre otras ceremonias, ambos líderes plantarán un pino y develarán una placa de piedra como símbolo de paz.