Fiscalía de Perú apunta al canadiense linchado como asesino de una lideresa indígena

Sebastian Woodroffe, ciudadano de Canadá, fue ahorcado por los pobladores de la etnia shipibo-konibo, en la Amazonia peruana, luego de que su lideresa Olivia Arévalo fuera asesinada a tiros.

La Junta de Fiscales del departamento peruano de Ucayali sostiene que los últimos exámenes efectuados a la ropa del canadiense Sebastian Woodroffe podrían probar que fue el responsable del asesinato de Olivia Arévalo, lideresa y curandera de la tribu amazónica de shipibo-konibo, situada en Perú.

El presidente de la Junta, Ricardo Jiménez, señaló que las pruebas realizadas a la ropa de Woodroffe dieron positivo por plomo, bario y antimonio, aunque las de absorción atómica realizadas al canadiense dieron negativo, recoge la agencia estatal Andina.

Jiménez anunció que "se ha encontrado el arma homicida, los casquillos" y que de momento la Fiscalía está investigando los motivos del asesinato de Arévalo. Asímismo, trata de localizar al hijo de la curandera, Julián Vásquez Arévalo, a quien vinculan con una posible deuda con Woodroffe.