El presidente de EE.UU., Donald Trump, fijó el 12 de mayo como fecha límite para "arreglar terribles defectos" del histórico acuerdo nuclear con Irán, prometiendo rechazar la extensión del alivio de las sanciones contra el país persa a falta de cambios en el tratado multinacional.
¿De qué se trata el acuerdo?
El acuerdo sobre el programa nuclear iraní fue firmado el 14 de julio de 2015 por Irán y los mediadores internacionales del Grupo 5+1 (Reino Unido, China, Francia, Rusia, EE.UU. y Alemania). A cambio del compromiso de Teherán de no desarrollar ni adquirir armas nucleares, la UE y EE.UU. acordaron levantar las sanciones internacionales contra el país persa.
En el marco del acuerdo, conocido formalmente como Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), Irán se deshizo del 98 % del uranio enriquecido que tenía y mantiene el nivel de enriquecimiento por debajo del 5 %, que normalmente se requiere para asegurar el funcionamiento de plantas nucleares con fines civiles.
Más de 13.000 centrífugas de uranio enriquecido de Irán (dos tercios de un total de sus máquinas para enriquecer uranio) han sido desmanteladas y alrededor de 6.000 modelos más antiguos se encuentran operativas. Los materiales restantes y las instalaciones en funcionamiento tienen que ser utilizadas únicamente para fines científicos, médicos o para la agricultura.
La entidad encargada de comprobar el cumplimiento del pacto por parte de Irán es el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Sus supervisores, que tienen acceso a todas las instalaciones nucleares iraníes e imágenes de la vigilancia satelital, no han detectado indicios del desarrollo por parte de Teherán de un dispositivo nuclear después de 2009.
Las sanciones
Si bien la UE y las Naciones Unidas levantaron las sanciones relativas al programa nuclear iraní y no tienen previsto volver a imponerlas mientras el acuerdo esté en vigor, EE.UU. revisa el pacto y el presidente tiene que anunciar cada 120 días si mantiene en vigor o no la suspensión de la aplicación de medidas restrictivas que penalizan a otros países por mantener negocios con Irán.
Las sanciones estadounidenses que afectan a las empresas estadounidenses, así como las que no tienen que ver con el programa nuclear (por ejemplo, las que fueron impuestas en relación a la situación con los derechos humanos) permanecen en vigor.
Si Donald Trump, que se muestra crítico sobre el acuerdo firmado por EE.UU. durante el segundo mandato de Barack Obama, decide el 12 de mayo no mantener activo el mecanismo de suspensión temporal de las sanciones, EE.UU. prácticamente dejará de formar parte del pacto.
¿Qué dicen desde Europa?
Mientras el OIEA asegura que Teherán cumple con sus compromisos, desde la Unión Europea reiteran que el acuerdo representa la mejor manera de mantener el programa nuclear iraní bajo control y vigilancia.
Este martes la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, ha afirmado que no ha visto argumentos de que Irán no cumpla con el pacto nuclear alcanzado en 2015. De esta manera la funcionaria comentó el reciente discurso del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien mostró supuestas pruebas obtenidas por su país de que Irán desarrolla un programa secreto de armamento nuclear.
Al mismo tiempo, mientras se va acercando el 12 de mayo y la posibilidad de la salida de EE.UU. del pacto con Irán, los líderes de Alemania, Francia y el Reino Unido han cambiado de retórica. La canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Emmanuel Macron, y la primera ministra británica, Theresa May, anunciaron el 29 de abril su disposición a debatir posibles restricciones al actual programa nuclear iraní.
Mientras abogan por el mantenimiento del Plan de Acción Conjunta, sugieren dialogar sobre acuerdos adicionales acerca de la duración de las restricciones nucleares y otros temas, principalmente el programa de los misiles balísticos de Irán y su papel en Oriente Medio.
¿Qué tiene que ver Netanyahu con el futuro del acuerdo nuclear?
El primer ministro israelí aseguró este lunes tener "media tonelada de pruebas" de que Irán tiene un programa secreto de armas nucleares denominado Amad. Israel compartió con EE.UU. los documentos obtenidos, según asegura, por sus agentes de inteligencia en Irán.
Agentes de inteligencia y funcionarios del área de no proliferación estadounidenses analizaron "decenas de miles de páginas" de dichos archivos y los estimaron como auténticos, según comunicó el secretario de Estado Mike Pompeo.
Las declaraciones de Netanyahu, quien decidió presentar las supuestas pruebas con un notable acercamiento al 12 de mayo, inclinaron a Trump a tomar una postura firme sobre el acuerdo nuclear iraní. No solo discrepan con las conclusiones del OIEA, sino que también se producen en medio de tensiones con Teherán en la región, donde los dos países han sido enemigos históricamente.
¿Cómo reaccionó Irán?
El viceministro iraní de Exteriores, Abbas Araghchi, tildó las declaraciones de Netanyahu sobre el supuesto archivo nuclear de "una ridícula obra infantil", mientras el portavoz del Ministerio de Exteriores, Bahram Ghasemi, calificó a Netanyahu de un "mentiroso infame".
En lo que concierne al acuerdo de 2015, Irán insiste en que no es renegociable. El portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán, Behrouz Kamalvandi, aseveró en marzo que si EE.UU. se retira del pacto, Teherán podrá reanudar el enriquecimiento de uranio hasta un 20 % en menos de dos días.
Por su parte, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, aseguró el 26 de abril que si EE.UU. se retira oficialmente del JCPOA, Irán quedará libre de cualquier obligación en el marco de dicho acuerdo.