"Espero poder llegar a un acuerdo con ellos [Irán], un nuevo acuerdo, un buen acuerdo, un acuerdo honesto, que sea mejor para ellos. Pero no podemos permitirles que obtengan armas nucleares", declaró este jueves el presidente de EE.UU., Donald Trump, durante un discurso en la ciudad de Elkhart (Indiana).
"Debemos poder acceder a las instalaciones [nucleares de Irán] e inspeccionarlas. Tenemos que poder entrar a sus bases militares, para ver si están mintiendo o no", aseveró el mandatario estadounidense. "Por supuesto, estamos seguros de que no engañan a nadie. Es solo por si acaso", agregó.
La declaración de Trump se produce poco después de que EE.UU. se retirara del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) acordado por el Sexteto y la República Islámica en 2015.
Según indicó el presidente estadounidense en su discurso, el JCPOA no descartaba la posibilidad de que Irán obtuviera armas nucleares, por lo que otros "países de Oriente Medio, que tienen dinero", comenzarían a buscar oportunidades para adquirir esas armas nucleares. "Esto llevaría a un desastre", aseguró Trump.
Pero si tenían un acuerdo...
El martes pasado, el presidente estadounidense anunció el abandono por parte de EE.UU. del JCPOA. El anuncio se produjo luego de que varios países intentaran persuadir al mandatario de no retirarse del histórico tratado.
Según el presidente de EE.UU., el acuerdo nuclear de 2015 es un "trato horrible y unilateral" que "no ha traído la paz" y "nunca lo hará". Trump argumentó su decisión afirmando que, aun si Teherán cumple las disposiciones del tratado, la República Islámica puede desarrollar armas nucleares "en poco tiempo".
Durante su declaración, el mandatario anunció además el establecimiento de nuevas sanciones contra la República Islámica. "El régimen iraní es el principal Estado patrocinador del terror", sostuvo el presidente estadounidense.
"El acuerdo no es negociable"
Teherán, que afirma desarrollar su programa de misiles únicamente con fines defensivos, reiteró que no pretende hacer ninguna concesión adicional en torno al acuerdo nuclear, que según el presidente iraní, Hasán Rohaní, "no es negociable de ninguna forma".
Además, desde Teherán aseguraron que la salida de EE.UU. liberaría a la República Islámica de cualquier obligación en el marco de dicho tratado, y prometieron reanudar "enérgicamente" el programa nuclear iraní con una producción de uranio más enriquecido que antes.