El proceso que resulta de la absorción por parte del campo magnético que protege la Tierra del arrasador viento solar supersónico fue detectado por científicos en la envoltura magnética, una región de plasma extremadamente caótico y turbulento por fuera de la magnetosfera terrestre, informa el sitio oficial de la NASA.
Este fenómeno, denominado reconexión magnética, ocurre cuando se disipa una enorme cantidad de energía magnética y las intensas corrientes eléctricas que se forman en esta zona exterior de la atmósfera terrestre liberan partículas cargadas de manera explosiva.
Para ello, los investigadores utilizaron los datos obtenidos con la ayuda de la Misión Magnetosférica Multiescala (MMS) de la NASA, formada por cuatro sondas espaciales que vuelan en una formación de pirámide y a una distancia de apenas 7,2 kilómetros entre ellas, permitiendo realizar mediciones a velocidades mucho más elevadas que cualquier otra misión.
De esta manera, los científicos pudieron calcular el movimiento de partículas que recorren la distancia de pocos kilómetros en tan solo 45 milisegundos, mediante una técnica de interpolación de datos.
Con este nuevo método, los expertos de la misión MMS esperan aprender a leer entre líneas y extraer información extra de los datos aportados por las sondas para realizar nuevos descubrimientos, así como para comprender el sistema climático espacial alrededor de la Tierra.
Incluso, esta técnica podría ayudar a determinar el rol de la reconexión magnética en el calentamiento de la inexplicablemente caliente atmósfera externa del Sol y en la aceleración del viento solar que bombardea constantemente nuestro planeta.