El asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Bolton, quiere que Corea del Norte envíe todas sus armas nucleares al Laboratorio Nacional estadounidense de Oak Ridge en Tennessee, para asegurarse de que Kim Jong-un cumple su promesa de desmantelar su programa nuclear.
Hasta que no lleve a cabo un completo desmantelamiento de sus programas de misiles nucleares y balísticos, Pionyang no debe esperar asistencia o una relajación de las sanciones por parte de Washington, comentó este domingo Bolton en una entrevista con ABC News.
"Creo que la implementación de esta decisión significa deshacerse de todas las armas nucleares, desmantelarlas, llevarlas a Oak Ridge", sostuvo. "Esto significa deshacerse del enriquecimiento de uranio y de las capacidades de procesamiento de plutonio", así como "abordar el problema de los misiles balísticos" y "muchas cosas así", agregó.
Anteriormente, el Ministerio de Exteriores de Corea del Norte declaró que el país desmantelaría abiertamente su polígono nuclear entre el 23 y el 25 de mayo, además de decretar que el evento podrá ser cubierto únicamente por periodistas de Corea del Sur, China, Reino Unido, Rusia y Estados Unidos debido a restricciones de espacio.
EE.UU. debe asegurar a Corea del Norte que no quiere socavar a su líder
A menos de un mes de que tengan lugar la esperada reunión Trump y el líder norcoreano en Singapur, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, declaró el domingo que Washington tendría que asegurar a Corea del Norte que no buscarían socavar la figura de Kim Jong-un .
"Tendremos que proporcionarle garantías de seguridad para estar seguros. Esta ha sido la recompensa que estaba en el aire durante 25 años", dijo Pompeo, refiriéndose a la duración del programa nuclear norcoreano, que fue lanzado a principios de 1994.
Apenas la semana pasada, los EE.UU. abandonó el acuerdo nuclear de 2015 con Irán, avalado por el Consejo de Seguridad de la ONU y firmado también por China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania. Desde entonces, Estados Unidos volvió a imponer una serie de sanciones a Teherán y amenazó a sus aliados europeos, así como a cualquier otro país que desee continuar haciendo negocios con Irán.