Este miércoles las autoridades norcoreanas informaron que corre riesgo la cumbre entre el presidente Kim Jong-un y su par estadounidense Donald Trump. Además, de acuerdo a la agencia surcoreana Yonhap, cancelaron el diálogo de alto nivel intercoreano.
La medida fue adoptada ante los ejercicios militares Max Thunder entre las fuerzas aéreas de Corea del Sur y EE.UU. los cuales son un ensayo para la invasión del norte y "una provocación" en este contexto.
La reunión entre las delegaciones de las dos Coreas se iba a realizar en el lado sur de la aldea de Panmunjom, donde se llevó a cabo el primer encuentro entre los dos jefes de Estado hace menos de un mes.
"Observaremos atentamente"
"Este ejercicio dirigido contra nosotros que se está llevando a cabo en Corea del Sur es un desafío flagrante a la Declaración de Panmunjom y una provocación militar intencional que contraviene el desarrollo positivo en la península coreana", denunció la agencia KCNA, detallando que Pionyang "no tiene más remedio" que suspender las conversaciones de alto nivel entre el Norte y el Sur "en medio de esta amenazadora situación".
En cuanto a EE.UU., la agencia advirtió que Washington "tendrá que llevar a cabo cuidadosas deliberaciones sobre el destino de la cumbre prevista" a la luz de este "provocador escándalo militar realizado conjuntamente con las autoridades de Corea del Sur".
"Observaremos atentamente el comportamiento futuro de las autoridades de EE.UU. y de Corea del Sur", aseveró KCNA, explicando que "hay un límite en la cantidad de buena voluntad y de oportunidades" que pueden darse.
El freno a un avance histórico
La noticia de este miércoles tiene impacto mundial. Es que la cumbre entre Kim Jong-un y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, el 27 de abril fue un hecho sin precedentes en la historia reciente. Se trató del tercer encuentro entre mandatarios de ambos países en siete décadas. Además fue el primero del lado sur de la frontera, ya que los anteriores se habían llevado a cabo en la capital norcoreana.
El dato más significativo de aquella jornada fue el acuerdo entre ambos países para concretar una declaración de paz definitiva. Es que tras el conflicto bélico que dividió la península y duró de 1950 a 1953, lo que se había firmado era un armisticio. Es decir que, formalmente, ambos Estados continúan en guerra.
También se abordaron otros puntos como un plan para avanzar en la desnuclearización de Corea del Norte así como la construcción de un ferrocarril que una ambos territorios.
La cumbre Trump-Kim
Luego de aquel encuentro, se comenzó a hablar de una reunión entre el líder norcoreano y Trump. Incluso se había establecido como sede Singapur. Sin embargo, tras el anuncio de este miércoles, el futuro de ese intercambio ha quedado en suspenso.
Esto también resulta problemático ya que se habían logrado varios avances ante el pedido de Seúl y Washington para que Pionyang se deshaga de su armamento. Las autoridades de Corea del Norte habían informado que entre el 23 y el 25 de mayo iban a desmantelar su polígono nuclear como un gesto de cara a la reunión con Trump.
Si bien todavía no ha habido nuevas declaraciones al respecto, habrá que esperar a ver como avanzan las negociaciones para saber si no existe un cambio de planes en este aspecto.