Distintas agrupaciones políticas y sociales se movilizaron este jueves en la Ciudad de Buenos Aires (Argentina) bajo la consigna 'No al FMI'. La convocatoria se dio una semana después de que el gobierno de Mauricio Macri comenzara las negociaciones para obtener un préstamo del organismo crediticio.
La marcha convocada por el Movimiento Libres del Sur, Movimiento Evita, Unidad Popular, el Partido del Trabajo y del Pueblo, entre otras agrupaciones, concluye en Plaza de Mayo y se suma al reclamo del pasado lunes por parte de ciertos sectores del sindicalismo, que mostraron su rechazo al aumento de precios en los servicios y al pedido de un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los riesgos de un préstamo 'Stand By'
La semana pasada, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se reunió en Washington con la directora del FMI, Christine Lagarde, en lo que fue el comienzo de las negociaciones que le otorgarían a la Argentina una línea de crédito 'Stand-By'.
Históricamente, dicha modalidad de préstamo ha estado acompañada de condicionamientos ligados a la reducción del déficit fiscal y a medidas de ajuste por parte de los gobiernos que acceden a este tipo de acuerdos.
"Perdemos soberanía sobre las políticas económicas a aplicar en nuestro país. Los recortes que proponen implican pérdida de poder adquisitivo del salario, reducción del empleo público en la nación, las provincias y los municipios, así como un enfriamiento de la actividad económica doméstica. Por lo tanto también vamos a tener pérdida de empleo en el sector privado", afirmó Victoria Donda Pérez, diputada nacional por el Movimiento Libres del Sur, en diálogo con este medio respecto a las posibles consecuencias de un acuerdo 'Stand-by' con el FMI.
En ese sentido, la legisladora resaltó el pedido del organismo crediticio en materia de recortes jubilatorios, baja de los montos de indemnizaciones por despido, reducción de los trabajadores en negociaciones paritarias y la reducción presupuestaria en areas sensibles vinculadas a políticas sociales.
"Todo esto va a generar un incremento del conflicto social en un país con un 30% de gente viviendo bajo la línea de pobreza", sentenció Donda Pérez.
Un comunicado firmado por distintos referentes del Movimiento Evita, una de las entidades convocantes al reclamo, sostiene: "Es una verdadera locura pensar que con las mismas recetas vamos a tener resultados diferentes que aquellos que vivimos en la oscura noche de hambre, miseria y exclusión que culminó en el estallido social que vivimos en el 2001".
De acuerdo al texto, si bien el contexto histórico no es el mismo, "sabemos lo que significa pedir deuda para pagar deuda, condicionando nuestras decisiones económicas y sepultando la posibilidad de desarrollarnos con las riquezas que nuestro pueblo genera con tanto sacrificio".
¿Otro FMI?
En un clima de críticas por parte de la oposición y de un amplio sector de la sociedad, Dujovne se mostró confiado de que el FMI, conocido por sus recetas de ajuste y austeridad, ha cambiado, asegurando: "este es un Fondo muy distinto al que conocimos hace 20 años, han aprendido de las lecciones del pasado y de hecho han apoyado nuestro programa de atacar el déficit fiscal cuidando a los que menos tienen".
Según Donda Pérez, las declaraciones del ministro son una obviedad, ya que nada ni nadie es exactamente igual que 20 años antes. No obstante, según destaca, los principales elementos que distinguían al FMI décadas atrás son los mismos que hoy.
"Se trata de un organismo conducido por el sector financiero de los países centrales que acuden en rescate de países con desequilibrios económicos a cambio de que dichos países apliquen recetas económicas ortodoxas cómo reducir salarios, achicar el gasto social o no tener ningún mecanismo de defensa de la producción nacional para que puedas devolverles lo que te prestan. Nosotros, los griegos y los españoles sabemos cómo termina eso".
Ignacio Fernández Albano