EE.UU., Corea del Sur y Japón han acordado cambiar el rumbo planeado de al menos dos bombarderos estadounidenses Boeing B-52 con capacidades nucleares para que no sobrevuelen la península de Corea, informa CNN citando oficiales de la Fuerzas de Defensa estadounidense.
Según el medio, los bombarderos, que despegaron de la base militar de Guam y aterrizaron de nuevo allí, emprendieron su vuelo entre 24 y 48 horas antes de lo previsto. Las aeronaves volaron al sur y al suroeste de la península coreana pero no entraron en el espacio aéreo de Corea del Sur.
Una decisión tomada con la cumbre en riesgo
La decisión de cambiar de rumbo ha sido tomada después de que Pionyang amenazara con cancelar la próxima cumbre entre Corea del Norte y EE.UU. Sin embargo, el canal precisa que, de momento, no se sabe si la decisión estuvo vinculada con el anuncio de Kim Jong-un. El Péntagono no ha querido comentar la situación.
El pasado miércoles Corea del Norte declaró que la próxima cumbre entre el presidente Kim Jong-un y su homólogo estadounidense, Donald Trump, corre riesgo por las maniobras militares conjuntas de Washington y Seúl. Además, Pionyang suspendió las conversaciones de alto nivel con Corea del Sur previstas para el pasado miércoles.
En los últimos meses se han visto de forma regular bombarderos estadounidenses realizando vuelos de entrenamiento sobre la península coreana junto con aviones de combate de Corea del Sur y de Japón.
El portavoz del Pentágono, Christopher Logan, ha precisado que las misiones con presencia de bombarderos "forman parte de la capacidad rutinaria […] para apoyar la seguridad regional y a nuestros aliados en la región del Indo-Pacífico".