Donald Trump aprobó una orden ejecutiva en la que limita las operaciones al Gobierno venezolano la venta de deuda y activos públicos en territorio estadounidense. La medida fue adoptada como represalia ante las elecciones celebradas este domingo en las que Nicolás Maduro fue reelecto como presidente.
Entre las disposiciones de la resolución de Washington aparece el impedimento para liquidar activos estatales, así como cobrar saldos de cuentas relacionadas con el petróleo. De esta forma, se busca atacar la principal fuente de ingresos del país sudamericano.
Previamente, el vicepresidente norteamericano, Mike Pence, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, adelantaron que Washington tomaría medidas tras los comicios, a los que calificaron de "farsa". Según los funcionarios preparan acciones "económicas y diplomáticas inmediatas" para "apoyar el reestablecimiento de la democracia".
Esta acción ha sido coordinada con la adoptada por los países del Grupo de Lima, que más temprano habían anunciado el llamado a consulta de sus embajadores en Caracas. Asimismo, emitieron un comunicado en el cual informaron una serie de acciones contra Venezuela, la mayoría de ellas de carácter económico.