Iglesias, conventos y otros excéntricos edificios antiguos, que conjugan el arte barroco con el de indígenas locales, hoy convertidos en museos, instituciones públicas y puntos de ventas de productos nacionales, conforman las 320 hectáreas del Centro Histórico de Quito, en pleno corazón de la capital de Ecuador, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) hace ya casi 40 años.
"El Centro Histórico es la semilla del turismo de Quito (...) porque es donde comienza la vida patrimonial, turística y el renombre cultural de la ciudad", explica en entrevista Verónica Sevilla, gerente de Quito Turismo, y añade: "Los quiteños debemos agradecer haber tenido este desarrollo y tener este espacio que es único, es una de las joyas de los patrimonios culturales de la humanidad y la mayor en Suramérica".
Por este Centro Histórico, el más grande y uno de los más cuidados de Latinoamérica, pasó, en 2017, el 67 % de los 1.652.912 turistas nacionales y extranjeros que visitaron Quito, según Sevilla, para ver "su riqueza arquitectónica, su riqueza cultural y el patrimonio vivo" que está en este espacio.
Desde que se ha promocionado Ecuador en materia turística, que son más o menos unos 70 años, cuenta la entrevistada, "el centro histórico siempre fue una de las anclas por su belleza, por su contenido de experiencia, por las costumbres que se encuentran dentro" y por, además, estar situado en la falda de un volcán, el Pichincha, que se levanta a unos 4.794 metros sobre el nivel del mar.
Expansión de la evangelización
En la época de la colonia española [1534-1808], Quito y, particularmente lo que hoy es el centro histórico, "era el centro cultural y el centro de la expansión de la evangelización". Si bien en Cuzco (Perú) se concentraba la administración de los colonizadores, Quito albergaba el tema cultural y religioso. Por eso, a la fecha, el Centro Histórico aún cuenta con 40 iglesias y capillas y 16 conventos [incluyendo algunos de clausura] y monasterios de las órdenes católicas más importantes. Edificaciones, que junto a las administrativas, han resistido a los embates de la naturaleza, como terremotos y erupciones volcánicas.
"Aquí estuvieron las grandes escuelas de arte, las grandes escuelas de pintura, de escultura", dice Sevilla, y explica que por ello "el barroco quiteño es muy diferente al barroco cuzqueño".
De esa época de la colonia española quedó también la distribución, una especie de damero que puso en el centro de la ciudad a la Catedral y al Palacio de Gobierno, y a partir de ahí se levantaron manzanas cuadradas, que incluyeron la adaptación de las quebradas que atravesaban el lugar.
En el Centro Histórico se dio y aún se observa el "sincretismo entre la cultura indígena y la cultura española, el sincretismo religioso, cultural y hasta gastronómico", entonces "todo eso confluye a ser una ciudad patrimonial importantísima", resalta la gerente de Quito Turismo.
La declaración de patrimonio
De acuerdo a Sevilla, la declaración de Patrimonio Cultural de la Humanidad, hecha el 8 de septiembre de 1978 por la Unesco, fue muy importante porque creó "conciencia en la ciudadanía y en el mundo". Además, permitió que la ciudad recibiera unos recursos para su recuperación y restauración de todos sus edificios, no solo en ese momento, sino de manera constante.
Esa declaración también le dio a la ciudad "reputación". Para la gerente, "el hecho de que tenga este reconocimiento te da un renombre y ese renombre también hace que tengas una ventaja competitiva turística", porque "el viajero del mundo quiere viajar a estos lugares únicos y especiales". Además, ese nombramiento de la Unesco significa "que eres un activo, si queremos verlo del lado contable, del mundo".
Sevilla señala que "hay constante monitoreo de la Unesco de cómo estás cuidando tu patrimonio", porque es necesario mantener los niveles de recuperación, de protección y de hacerlo sustentable para que se mantenga el reconocimiento, porque de lo contrario puede ser retirado.
"Carácter del quiteñismo"
Además, la responsable de Quito Turismo explica que el Centro Histórico "es un centro de identidad" que "sigue conteniendo el carácter del quiteñismo [el ser quiteño]", porque en ese espacio se pueden apreciar "nuestras costumbres, nuestros restaurantes, nuestras edificaciones, la forma en cómo la gente vivía, la forma en cómo la gente se movía en la ciudad".
Si bien Quito se ha modernizado, como el resto de las principales ciudades del mundo, lo ha hecho hacia el sur y el norte de la urbe, manteniendo su Centro Histórico casi intacto. Desde la municipalidad de Quito han impulsado, no solo el mantenimiento de las edificaciones antiguas, sino la preservación de las actividades económicas que ahí se hacen.
"Nosotros queremos que el Centro Histórico siga, y lo hemos logrado, manteniendo los comercios, los negocios quiteños, la forma de vivir de los quiteños", afirma Sevilla. En sus calles se puede encontrar aún a la señora que hace el cafecito pasado en chuspa (colador de tela), el negocio que está debajo de la catedral, la señora que hace el queso amasado, el narrador que relata un cuento en una esquina, el padre que te hace conocer el convento (...) los dulceros de la calle Roca Fuerte, el relojero de la [calle] Venezuela... Además, "se está haciendo un gran esfuerzo para que la gente vuelva a vivir" en ese espacio, porque ha disminuido la residencia.
Pero, aunque la residencia ha bajado, el Centro Histórico sigue siendo un lugar de paso importante, porque alrededor del 80 % de los quiteños en algún momento va o atraviesa por ese espacio, para hacer compras o trámites legales.
Es, además, al día de hoy el centro de la administración del país. Está el Palacio de Carondelet, que es la sede del gobierno central, algunos ministerios, la municipalidad de Quito y otras importantes instituciones.
¿Qué hacer en el Centro Histórico de Quito?
El Centro Histórico de Quito se puede visitar cualquier día del año y a cualquier hora. Los lugares más emblemáticos son: Plaza de la Independencia o Plaza Grande, que tiene a su alrededor la Catedral Metropolitana de Quito y el Palacio de Carondelet, donde hacen visitas guiadas.
También se puede visitar la plaza, iglesia y convento de San Francisco, que datan de 1537; la Basílica del Voto Nacional, que, junto con la cima de El Panecillo, es uno de los buenos miradores de todo el centro histórico; la iglesia de la Compañía de Jesús, un templo barroco con fachada de piedra volcánica e interiores adornados con hoja de oro. En el itinerario se debe incluir el recorrido de Las Siete Cruces, una caminata por la calle García Moreno, a lo largo de la cual se encuentran, evidentemente, siete cruces: En el Hospicio [hoy Museo de la Ciudad], en la iglesia de El Carmen Alto, en La Compañía, El Sagrario, la Catedral, La Concepción y Santa Bárbara.
Además, se pueden visitar los 12 museos que hay en estas más de 300 hectáreas, desde antiguos hospitales, espacios religiosos, Banco Central, hasta exposiciones modernas en el Centro Cultural Metropolitano; y en la calle de La Ronda está la diversión dentro del Centro Histórico, con bares y restaurantes que ofrecen comida local. También hay artesanos que fabrican sus productos a la vista de todos.
Si bien hay actividades culturales constantemente en este espacio que comprende el Centro Histórico, las más relevantes son:
- Semana Santa: Los quiteños realizan la Procesión de Jesús del Gran Poder.
- Fiesta de la Luz: Se hizo por primera vez en octubre de 2016, cuando Quito albergó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III). Sin embargo, desde 2017 se estableció como fecha fija cada agosto, cuando se celebra en Ecuador el primer grito de independencia. Esta actividad consiste en contar historias con luces en los edificios más grandes y emblemáticos del Centro Histórico. El año pasado, en los cuatro días de esta festividad, la ciudad recibió a 600.000 turistas nacionales.
- Fiestas de Quito: A principios de diciembre, la ciudad celebra las fiestas de su fundación. Las plazas del Centro Histórico albergan festivales musicales y los museos abren sus puertas en horarios extendidos.
El Metro bajo el Centro Histórico
Quito realiza el mayor proyecto de movilidad de la ciudad, el Metro. Pero su construcción generó polémicas, cuando en las excavaciones en el Centro Histórico, específicamente debajo de la plaza de San Francisco, se encontraron restos arqueológicos que incluyen escaleras, utensilios y cerámicas.
Al respecto, Sevilla dijo que la construcción de este sistema de transporte no afectó la parte patrimonial, pues se construye a 30 metros de profundidad. "Se tuvo mucho cuidado durante la construcción del Metro para no tener ningún daño a ninguna edificación" y en la estación que se construirá bajo la plaza San Francisco "se va a hacer como una especie de museo de sitio, donde se podrá ver lo que se encontró a ese nivel, un museo dentro de la misma estación".
El Metro —además— permitirá disminuir el uso de autos para llegar al Centro Histórico y con ello la disminución de la contaminación.
'GO UIO'
Quito Turismo lanzó la aplicación Go UIO, una guía digital turística para facilitar la estadía y disfrute en la ciudad capital.
La 'app' incluye una sección específicamente dedicada al Centro Histórico, en la que ofrece una breve reseña en texto y audio, con foto incluida, de los lugares que se pueden visitar y proporciona información sobre dirección, horarios de atención y precios de entradas, si es el caso.
Pero Quito no es solo el Centro Histórico, este es uno de los puntos donde se puede iniciar una gran aventura turística, que puede incluir viajes a varios puntos donde se puede pisar la "mitad del mundo" o visitar algunos volcanes, de los 84 que hay en el país.
Este año, la ciudad ha recibido varios galardones, como los otorgados por su video promocional 'Tu historia comienza en Quito' en los Golden City Gate Awards, celebrados en Berlín (Alemania), y en el Festival Internacional de Cine y Turismo Terres de Cataluña (España). El año pasado, por quinto año consecutivo ganó como 'Destino Líder de Sudamérica' en los World Travel Awards, conocidos como los Oscar del Turismo.
Edgar Romero G.