La compañía estadounidense Aerojet Rocketdyne anunció esta semana la finalización del montaje de su motor AR-22, que será usado en la primera etapa del Phantom Express, un avión espacial no tripulado capaz de desplegar pequeños satélites en el espacio de forma rápida.
El AR-22 tiene capacidad de generar aproximadamente 375.000 libras (170.097 kilogramos) de empuje y fue diseñado para volar 55 misiones en periodos cortos de tiempo. Por ello, se someterá a pruebas de fuego en los próximos meses para comprobar su capacidad de soportar las altas tasas de vuelo previstas.
El Phantom Express es un vehículo espacial hipersónico reutilizable capaz de despegar verticalmente y aterrizar de forma horizontal. Estará equipado con una segunda etapa desechable capaz de colocar hasta 3.000 libras (1.361 kilogramos) de carga útil en la órbita baja de la Tierra.
"El Phantom Express pretende demostrar un nuevo paradigma para un acceso espacial más rutinario, sensible y asequible", resalta Aerojet Rocketdyne.
La compañía aeronáutica Boeing está a cargo de la construcción de la nave como parte del proyecto Experimental Spaceplane, de la Agencia de Proyectos Avanzados de Investigación de Defensa de EE.UU. (DARPA).
El objetivo de este programa es reducir los costos de lanzamiento de satélites mediante el desarrollo de vehículos hipersónicos cuyo funcionamiento y fiabilidad sea similar a la de las aeronaves tradicionales. Además, se espera que desempeñen un papel crucial en las futuras guerras espaciales, permitiendo al Ejército estadounidense lanzar satélites y reemplazar los dañados en cuestión de horas.