"Mañana empieza el Mundial", dijo ayer el director técnico de Argentina, Jorge Sampaoli, esperanzado en cambiar la cara de su equipo para el partido de hoy, ante Nigeria. De no ser así, hoy también terminará el campeonato para ellos. Es que la albiceleste está obligada a vencer a los africanos para tener aspiraciones de clasificar a octavos de final. Cualquier otro resultado, la deja afuera.
Si Lionel Messi y compañía quieren pasar de ronda, además de obtener un triunfo en esta tercera fecha del grupo D, deberán aguardar el resultado del partido entre Islandia y Croacia, que, con dos victorias, ya se clasificó. Los islandeses, al igual que los sudamericanos, tienen un punto, pero los europeos cuentan con una ventaja en la diferencia de gol (-2 contra -3), por lo que, si ambos ganan por el mismo resultado, los debutantes en este Mundial accederán a la siguiente instancia.
El único equipo que en esta jornada depende de sí mismo es el nigeriano, con tres unidades, ya que una victoria le dará el pase automático y dependerá de una derrota croata para saber quién ocupa el primer lugar. Si empata, otra vez habrá que sacar la calculadora, ya que un triunfo islandés hará que el segundo puesto se defina por diferencia de gol. Hasta hoy, Nigeria tiene ventaja de dos tantos.
En este mar de números, el único que respira con tranquilidad y que presentará a varios suplentes es Croacia, ya clasificado, que solamente aguarda para conocer con quién se enfrentará.
Un empate los deja contentos
El rival de los croatas en los octavos de final saldrá del grupo C, que la ya clasificada Francia lidera con seis puntos, escoltada por Dinamarca, que tiene cuatro. Ambos equipos se enfrentarán hoy, por lo que un empate depositará también a los daneses en la siguiente instancia.
En el otro encuentro de la zona, Australia, que tiene una unidad, está obligada a ganarle a Perú y a esperar una derrota dinamarquesa. En ese caso, la diferencia de gol será definitoria. En cambio, los incaicos perdieron hasta el momento sus dos partidos, por lo que el duelo frente a los oceánicos marcará su despedida del Mundial de Rusia.