Ígor Akinféyev, el portero titular de la selección rusa, ha sido reconocido como el mejor jugador de la histórica victoria de Rusia en su partido de octavos con España, a la que se impuso en la tanda de penales por 4-3.
Iago Aspas y Koke Resurrección no pudieron convertir sus respectivos lanzamientos desde el punto de penalti, que fueron parados por el portero ruso.
El tiempo reglamentario terminó con empate (1-1) en el electrónico y con casi pleno dominio del conjunto ibérico, que nunca pudo encontrar la forma de superar el arco de Akinféyev, el héroe de los locales.