La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha declarado este miércoles que la Unión Europea hará todo lo posible para evitar una guerra comercial con Estados Unidos, informa la agencia AP.
"Valen la pena todos los esfuerzos para tratar de apaciguar este conflicto y que no se convierta en una guerra [comercial] real, si bien, desde luego, en este [conflicto] existen dos bandos", ha indicado Merkel en una comparecencia ante el Bundestag, el Parlamento alemán. La canciller ha anotado que el buen funcionamiento de la economía global depende de que los distintos países cooperen como socios.
La canciller también ha afirmado que solo se observa un superávit comercial de Europa con respecto al país norteamericano si se tiene en cuenta solo el intercambio de mercancías.
"Si se toman también en consideración los servicios, entre ellos, los servicios del ámbito tecnológico, entonces tenemos una balanza comercial muy diferente, en la que el superávit de EE.UU. es mayor al de Europa y no al revés", ha explicado la canciller, citada por Der Spiegel. Por todo ello, la mandataria considera "casi anticuado" tomar en cuenta solo las mercancías.
En cuanto a las críticas de EE.UU. sobre lo que Washington considera como un gasto de defensa insuficiente de los países miembros de la OTAN —y de Alemania en concreto—, Merkel ha reconocido que Berlín no ha invertido lo suficiente para estos fines y ha sostenido que el gasto de su país en esta área debería elevarse hasta el 1,5 % del PIB en 2025.
"Somos el segundo mayor proveedor de tropas, participamos en muchas misiones y Alemania seguirá siendo un socio confiable en la OTAN", ha remarcado al mismo tiempo.
EE.UU. contra la UE
Donald Trump declaró el domingo pasado que la Unión Europea es "posiblemente tan mala como China" en su relación comercial con EE.UU. Sus declaraciones se producen en medio de una hostilidad comercial cada vez mayor entre EE.UU. y la UE, después de que Washington impusiera el pasado 31 de mayo aranceles al acero y al aluminio de los países que conforman el bloque europeo.
La UE respondió con un plan, aprobado por unanimidad por sus Estados miembro, para introducir aranceles de importación a productos estadounidenses por valor de 2.800 millones de euros.
En respuesta, Trump anunció que su país se dispondría a imponer aranceles a los automóviles fabricados en la UE.