El envenenamiento de dos ciudadanos británicos producido en la localidad de Amesbury con el agente nervioso Novichok no se considera un ataque, ha afirmado el ministro de Seguridad del Reino Unido, Ben Wallace, en una entrevista con Sky News.
"La línea de investigación es que estas personas no estaban relacionadas con los Skripal. No fue un ataque. Creo que es una contaminación por Novichok", ha declarado Wallace.
"Uno de nuestros mayores desafíos es que no sabemos la imagen completa de lo que ocurrió el día antes, durante y después del ataque contra los Skripal", ha añadido el ministro.
Al mismo tiempo, Wallace ha confirmado que ninguna de las personas que interactuaron con las víctimas de Amesbury han presentado síntomas de haber estado expuestos al agente nervioso.
Por otra parte, en una entrevista a BBC radio, Wallace ha expresado que espera que Rusia proporcione detalles sobre el caso Skripal, ya que podría "llenar algunas de las lagunas significativas" en la investigación. Londres culpa a Moscú de este envenenamiento, aunque no ha presentado pruebas al respecto. La parte rusa ha denunciado en numerosas ocasiones el carácter infundado de las acusaciones.
Este miércoles, Scotland Yard informó que dos personas que permanecen en un hospital tras haber sido encontradas inconscientes en una residencia de la localidad de Amesbury (Reino Unido) fueron envenenadas con el agente nervioso Novichok.
Aunque la Policía no ha identificado a las víctimas, los medios británicos han informado que se trata de Charles Rowley, de 45 años, y su novia Dawn Sturgess, de 44. Los dos fueron hospitalizados el mismo día 30 de junio.
Tras la evaluación inicial, los médicos pensaron que ambos pacientes se habían intoxicado con drogas de un lote potencialmente contaminado. Actualmente, se encuentran en estado crítico en el mismo hospital de Salisbury donde fueron tratados el exagente doble ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia.
Por el momento el caso en cuestión no se considera relacionado con el envenenamiento de los Skripal, ya que hasta ahora nada indica que los británicos intoxicados tuvieran algún vínculo con ellos. El caso será tratado este jueves en el marco de una reunión del comité de emergencia Cobra, presidido por el jefe del Ministerio del Interior del Reino Unido.
El analista internacional Carlos Martínez recuerda que, a pesar de que los medios británicos mantienen que podrían ser restos de la sustancia utilizada contra los Skripal, ciertos especialistas aseguran que "no es estable", por lo que "habría desaparecido" en los cuatro meses que han transcurrido desde el primer caso.