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China desarrolla un nuevo cazabombardero embarcado para reemplazar a sus J-15
Los expertos chinos dicen que la tarea se ha vuelto más apremiante después de una serie de fallos mecánicos y accidentes entorpeciera el plan de Pekín de proyectar su Armada a nivel global.
China está desarrollando un nuevo avión de combate para portaviones que reemplace a sus J-15 —desarrollados a partir del Sukhoi Su-33 ruso— después de que una reciente serie de fallos mecánicos y accidentes se saldaran con la muerte de un piloto y graves lesiones en otro, informa South China Morning Post.
Estos siniestros tuvieron lugar en medio de los esfuerzos del mando naval y del poder político chino de construir una potente flota de alta mar capaz de proyectar a su Armada a nivel global. Por este motivo, China necesita desarrollar un nuevo avión de combate, ya que tiene previsto crear al menos cuatro grupos de portaviones para cumplir sus ambiciones navales y defender sus crecientes intereses en el extranjero,explicó el experto naval con sede en Pekín, Li Jie.
"Para mejorar la efectividad en combate de los grupos de ataque de portaviones chinos, es necesario desarrollar un nuevo caza embarcado", señaló Li, agregando que el caza furtivo chino FC-31 podría usarse como modelo para reemplazar a los J-15.
El J-15 es un clon del caza embarcado ruso Sukhoi Su-33 [versión naval del Su-27], un caza de superioridad aérea bimotor de cuarta generación con un diseño que tiene más de 30 años. La versión china de esta aeronave fue adaptada para su fabricación nacional por Shenyang Aircraft Corporation, una sucursal de la Corporación Industrial Aeronáutica de China.
Con un peso máximo de despegue de 33 toneladas, se trata del caza de combate más pesado del mundo, utilizado en el primer portaviones de China, el Liaoning.
El FC-31, por su parte, es un caza furtivo de nueva generación que realizó su primer vuelo en 2012 y es más pequeño y liviano que el J-15.
Mientras tanto, el astillero de Jiangnan está construyendo un nuevo portaviones en Shanghái. El Type 002 usará una catapulta electromagnética que generará menos desgaste en los aviones y permitirá que se lancen más aeronaves en menos tiempo que los sistemas de despegue en rampa utilizados en el Liaoning [el exportaviones soviético Variag] y en el primer portaaviones de construcción china, el tipo 001A, que se encuentra en su etapa de pruebas en el mar.
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