Investigaciones arqueológicas han permitido hallar 24 cuerpos momificados en el complejo de Túcume, al norte de la ciudad de Chiclayo (Lambayeque, Perú), una zona a la que los incas llegaron alrededor de 1470. De ellos, al menos cuatro pertenecieron a la nobleza.
Este "grupo de élite" mixto en el que había al menos cuatro nobles estaba sepultado junto a cerámicas y envuelto en telas de calidad, según ha explicado la directora del Museo de Túcume, Bernarda Delgado Elías.
Los especialistas trabajan para identificar los cuerpos hallados en Huaca Las Abejas, dentro de un complejo arqueológico de la región conocido como el Valle de las Pirámides. De momento, intuyen que los hombres estaban acompañados por remos o paletas largas y por unas conchas 'spondylus' —un molusco muy valorado por los incas—, mientras que las mujeres estarían acompañadas por elementos para tejer.
Tres o cuatro de ellos "que parecen tener mayor jerarquía" se encontraban "envueltos en fardos"; es decir, "entre 20 o 25 telas, a veces hasta 30", ha detallado esta experta, quien ha revelado que algunos "tienen dos conchas" y "anillos en sus manos".
Una tumba especial
Las telas de uno de los cuerpos tienen las mismas características que las de un gobernante inca encontrado años atrás en Huaca Larga, una circunstancia que "hace tan importante el hallazgo": "Estamos hablando de los mismos niveles, de la misma jerarquía de gente de la nobleza", ha concluido Delgado Elías.
Se trata de una tumba con "un orificio casi rectangular" que "se amplía hacia el sur en forma de óvalo", hasta adquirir "forma de bota". En total, 89 arqueólogos que trabajan en la zona y estiman que pueden descubrir al menos 10 cuerpos más.