Para EE.UU. el Consejo de Derechos Humanos es el "mayor fracaso" de la ONU

La representante de Washington ante el organismo internacional también acusó al consejo de aceptar como miembros a países que no respetan los derechos humanos.

La representante permanente de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, ha afirmado este miércoles que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas es el "mayor fracaso" de la organización internacional, dado su apoyo continuo a regímenes dictatoriales y su arraigado prejuicio contra Israel.

Haley también acusó al Consejo de permitir que notorios abusadores de los derechos humanos sean miembros de la organización. "El Consejo de Derechos Humanos ha apoyado, no condenado, a los regímenes más inhumanos del mundo", dijo Haley durante su discurso en la Heritage Foundation en la ciudad de Washington.

"Ha sido un púlpito intimidatorio para los violadores de los derechos humanos (...) Ha centrado su atención injusta e implacablemente en Israel. Mientras tanto, ha ignorado la miseria infligida por regímenes en Venezuela, Cuba, Zimbabue y China", añadió.

Haley ha señalado que el Consejo de los Derechos Humanos "ha tomado la idea de la dignidad humana (...) y la ha reducido a otro mero instrumento de la política internacional, y eso es una gran tragedia".

La embajadora estadounidense ante la ONU también ha señalado que la participación de EE.UU. era la "última pizca de credibilidad" que tenía el Consejo.

"Desprecio" hacia la ONU

El 19 de junio, EE.UU. anunció su retirada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, acusando el organismo de "hipócrita".

El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, afirmó que el organismo mundial quedaba muy decepcionado por este "paso atrás", mientras que la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, señaló que la decisión era una muestra de "desprecio" de Washington hacia la ONU.

A pesar de todo, Haley dejó abierta la posibilidad de que EE.UU. regresara al Consejo de Derechos Humanos tras anunciar su salida. "Continuaremos abogando por las reformas en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y, si llega a reformarse, estaremos contentos de reintegrarnos", afirmó entonces la diplomática.

Haley también afirmó que EE.UU. podría dejar de trabajar con la organización internacional de derechos humanos Human Rights Watch, así como con otras ONG que no apoyaron la reforma del Consejo de Derechos Humanos de la ONU propuesta por Washington.

"Deben saber que sus esfuerzos por bloquear las negociaciones y frustrar la reforma fueron un factor que contribuyó a la decisión de EE.UU. de retirarse del Consejo", señaló Haley en una carta enviada a las ONG a finales de junio.