Las agrupaciones de los rebeldes armados, que han tenido control sobre varias regiones en las cercanías de la ciudad de Quneitra (localizada a 40 kilómetros de Damasco) han llegado a un acuerdo sobre su rendición con las autoridades sirias, informa este jueves la agencia SANA.
Los militantes han aceptado los términos de la rendición y han accedido a entregar las armas –incluidas las pesadas– al Ejército sirio. Según la agencia, los miembros de los grupos militantes tendrán la oportunidad de regular su estatus al pasar una inspección en agencias gubernamentales.
Al mismo tiempo, si una parte de los militantes se niega a dejar las armas, las autoridades les permitirán abandonar la ciudad de Quneitra y marcharse junto a sus familias a la provincia de Idlib, al norte de Siria.
La provincia de Idlib está bajo control de la oposición armada y los terroristas del Frente Al Nusra desde 2015. De acuerdo con los términos de reconciliación, a esta parte del país árabe fueron enviados por los corredores humanitarios los militantes de grupos radicales que previamente se negaron a rendirse a las fuerzas del Gobierno sirio en Alepo, Homs, Guta Oriental y en las afueras de Damasco, donde se llevaron a cabo las operaciones antiterroristas.
En 2017, la provincia de Idlib entró en la zona norte de desescalada, de cuyo mantenimiento es responsable Turquía, después de que Ankara, junto con Moscú y Teherán firmara en las rondas de consultas de Astaná (Kazajistán) un memorándum como garante de la tregua en Siria.