Los representantes industriales aseguran que los aranceles que la Casa Blanca ha impuesto o busca imponer amenazan con perjudicar al propio país norteamericano. Las declaraciones se producen previo a la reunión entre el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el presidente estadounidense, Donald Trump, planeada para este 25 de julio.
"Las tarifas bajo la apariencia de seguridad nacional deberían ser abolidas", afirmó Dieter Kempf, presidente de la Asociación Federal de la Industria Alemana (BDI, por sus siglas en alemán). Según Kempf, Juncker debería decirle a Trump que Washington se perjudicará a sí mismo imponiendo aranceles sobre los automóviles y los repuestos de automóviles, dijo al semanario Welt am Sonntag.
El industrial cree que es "sabio que la UE y EE.UU. continúen sus conversaciones". Opina que es necesario un desarme retórico de Washington y que el presidente de la Comisión Europea debería trabajar para lograr este objetivo durante la reunión que mantendrá con Trump. "Europa no debería dejarse chantajear y debería mostrarse segura en EE.UU.", agregó.
Por su parte, el ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, dijo este domingo que espera que todavía sea posible encontrar una solución aceptable para ambas partes. "Para nosotros, eso significa que respaldamos los mercados abiertos y los aranceles bajos", explicó.
Altmaier considera que la posibilidad de que EE.UU. aplique aranceles a los vehículos de la UE es muy grave, y agrega que las reducciones en los aranceles internacionales en las últimas cuatro décadas y la apertura de los mercados han dado lugar a importantes beneficios para los ciudadanos.
- En marzo el presidente de EE.UU. ordenó imponer aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio importado desde China y varios otros países, incluidos Rusia, India, Japón y Turquía.
- A finales de mayo, la medida se extendió a la Unión Europea, Canadá y México, que al principio habían quedado exentos.
- La UE respondió con un plan, aprobado por unanimidad por sus Estados miembro para introducir aranceles de importación a productos estadounidenses por valor de 2.800 millones de euros.
En respuesta, Trump anunció que su país se dispondría a imponer aranceles a los automóviles fabricados en la UE, lo que hizo reaccionar al bloque comunitario, que ha declarado que tomará represalias al respecto.