El expresidente colombiano Álvaro Uribe acusó al mandatario Juan Manuel Santos y al servicio de inteligencia británica (MI5) de realizar un montaje en su contra.
Uribe anunció su renuncia al Senado colombiano el martes, luego que la Corte Suprema de Justicia abriera una investigación formal en su contra por los delitos de soborno y fraude procesal por un caso de presuntos falsos testigos en el marco de otro proceso penal en el que el político se vio involucrado.
Se trata de la primera vez en la historia de Colombia que la corte llama a declarar a un expresidente. Por este motivo, Uribe y sus aliados políticos denuncian la existencia de un montaje y la falta de independencia de la Corte Suprema de Justicia.
"Hay reiteradas denuncias de que las grabaciones las hizo la agencia británica MI5, amigos de Juan Manuel Santos. Autoridades extranjeras en una treta en mi contra", escribió el exmandatario en su cuenta de Twitter.
Según el diario El Espectador, el expresidente enfrenta otros dos procesos similares en la corte, pero que ocurrieron en períodos de tiempo diferentes al que motivó su renuncia al Parlamento.
"Maniobra política"
La dimisión de Uribe como senador y las acusaciones contra Juan Manuel Santos y la inteligencia británica pueden interpretarse como una "maniobra política" para evitar el proceso legal, opina el periodista Ernesto Mercado Jones.
Además, el entrevistado agrega que luego de renunciar a su puesto de senador, el expresidente tendría que "enfrentarse a la Justicia como un ciudadano común" y la Corte Constitucional no podría judicializarlo.
Así, según Mercado Jones, la actuación legal contra el exsenador quedaría en manos de la Fiscalía "y el titular de ese despacho, Néstor Humberto Martínez, está vinculado al Centro Democrático, el partido de Uribe".
La investigación
Fuentes consultadas por el citado diario aseguraron que la Sala de Instrucción número 2 de la Sala Penal de la Corte investigó a Uribe en total sigilo. Para ello, interceptaron más de 10 teléfonos celulares, siguieron y escucharon a personas cercanas al exmandatario y configuraron los indicios.
El caso se remonta a septiembre de 2014, cuando el senador Iván Cepeda solicitó el inicio de un debate en el Congreso sobre el origen del paramilitarismo en Colombia y presentó las declaraciones de dos exjefes paramilitares que señalaban a Uribe como uno de los creadores de esas bandas.
Uribe respondió denunciando a Cepeda por abuso de sus funciones, fraude procesal y calumnia y presentó ante la Corte Suprema de Justicia testimonios de cinco exparamilitares que aseguraron que el congresista los había manipulado.
Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia decidió, el pasado mes de febrero, desestimar la demanda del expresidente. No obstante, tras la investigación preliminar, que incluyó intercepciones telefónicas, se determinó que allegados de Uribe supuestamente ejercían presión para que los testigos declararan en contra de Cepeda.
Álvaro Uribe gobernó Colombia entre los años 2002 y 2010. Es considerado el mentor del presidente electo, Iván Duque, quien obtuvo la victoria en las elecciones legislativas del pasado mes de marzo, con más de 875.000 votos.
Ernesto J. Navarro