El Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS, por sus siglas en inglés), lanzado en abril, inició la semana pasada sus operaciones científicas, que consisten básicamente en la búsqueda de exoplanetas habitables. Rendirá los primeros resultados en agosto y luego mandará las actualizaciones cada 13-14 días, informa USA Today.
La misión monitoreará las caídas periódicas en la luminosidad de las estrellas más próximas al Sistema Solar y de las más brillantes. Los astrónomos asocian estas caídas con el tránsito de los exoplanetas frente a su astro, conocido como método de fotometría de tránsito. En la NASA, que programó este sondeo, creen que TESS puede descubrir potencialmente miles de objetos celestes utilizando dicho método.
"Ahora, cuando sabemos que hay más planetas que estrellas en nuestro universo, estoy ansioso de ver los mundos extraños y fantásticos que seguramente descubriremos", estimó el director de la división de Astrofísica de la NASA en la sede central (Washington), Paul Hertz, cuyas palabras recogió el sitio web de la agencia. El científico calificó la misión como "cazadora de planetas" y búsqueda de "nuevos mundos".
Elizabeth Landau, portavoz del Laboratorio de Propulsión a Reacción, agregó en otro análisis publicado este 30 de julio, que TESS "puede registrar ondas sonoras en hasta un millón de gigantes rojas: estrellas masivas y evolucionadas que representan el aspecto de que tendrá nuestro Sol dentro de unos 5.000 millones de años". Esta capacidad de "detectar vibraciones estelares" permite al mundo científico augurar que podrá oír algún día la "sinfonía de las estrellas".
Landau recordó que la misión del telescopio espacial Kepler se acerca a su fin y el nuevo satélite de la NASA ha llegado como reemplazo: "TESS complementará las observaciones detalladas de su predecesor sobre la orquesta estelar".