El desafío científico de transformar Marte en el nuevo planeta Tierra aún es muy lejano y así seguirá siéndolo mientras la tecnología y la ciencia no desarrollen nuevos instrumentos. ¿Por qué, por ahora, es imposible? Uno de los principales problemas deriva de la escasez de dióxido de carbono.
Así lo explicó Bruce Jakosky, de la Universidad de Colorado, quien detalló que gracias a la información recopilada por la NASA pudieron concluir que "no hay suficiente dióxido de carbono" para generar un "calentamiento significativo por efecto invernadero".
Además, "la mayoría del dióxido de carbono no es accesible y no sería fácil de movilizar". En consecuencia, 'terraformar' Marte para convertirlo en un lugar habitable "no es posible con la actual tecnología", recogió Nature Astronomy.
Lo indispensable: crear una atmósfera
La preocupación de los especialistas en torno a las dificultades para generar una atmósfera en Marte radica en que su delgadez —o su casi inexistencia—, con la consiguiente ausencia de presión atmosférica, provoca que cualquier líquido que hubiese en la superficie de Marte se evaporara o congelase.
Por lo tanto, si se pudiera vaporizar el carbono almacenado en los casquetes polares se lograría duplicar la presión atmosférica, aunque solamente se alcanzaría el equivalente a 1,2% de la existente en la Tierra.
Frente a este panorama, el sueño de 'terraformar' Marte es remoto, aunque Jakosky mantenga las esperanzas. "No es imposible, pero tampoco es fácil como algunas personas están diciendo", opinó.
No obstante, los investigadores son conscientes de que las demás fuentes de carbono que hay en el planeta rojo no alcanzan para convertir la atmósfera en un ambiente templado y húmedo.
¿La última oportunidad?
Una posibilidad final para cambiar esas condiciones sería depositar las reservas de carbono en las profundidades de la corteza planetaria. Sin embargo, no se sabe aún si existe suficiente y, si lo hubiera, no se cuenta con los medios necesarios para lograrlo.
"Podríamos fabricar gases de efecto invernadero de alta eficacia como clorofluorocarbonos, que calentarían el planeta, pero eso requiere de un sistema de fabricación más avanzado, que está más allá de nuestra capacidad actual", evaluó Jakosky. A su juicio, "aún se puede 'terraformar' Marte", aunque, para eso, aún falta mucho camino.