El jefe del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Kevin Hassett, calificó las fluctuaciones económicas de Turquía como consecuencias de una desviación de la democracia, y no de los aranceles o a las sanciones impuestas por Washington a Ankara.
"Que la moneda caiga un 40 % es una señal de que hay muchos fundamentos económicos que están fuera de control en ese país", afirmó Hassett a MSNBC, para luego opinar que los aranceles recién aplicados a los productos turcos sólo corresponden a una "pequeña fracción" del PIB de esa nación.
"Cuando un país pierde su conexión con la democracia liberal, uno no sabe realmente qué va a pasar después con la economía. Creo que hay mucha incertidumbre", añadió Hassett. Sus declaraciones se produjeron poco después de que el ministro de Hacienda de Turquía, Berat Albayrak, afirmara que la lira turca "ha sido atacada por el mismo presidente Donald Trump".