Tragedia en Italia: Lo que se sabe hasta ahora sobre el derrumbe del puente de Génova

Al menos 39 personas murieron este martes como resultado del colapso del puente Morandi en una autopista en la ciudad de Génova, en el noroeste de Italia, según ha informado este miércoles el ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini. Entre las víctimas hay tres niños de 8, 12 y 13 años.

Actualmente los servicios de emergencia siguen con las operaciones de búsqueda y rescate en la zona de la tragedia, por lo que el número de víctimas todavía puede aumentar.

El colapso

El viaducto de Polcevera —conocido también como el puente Morandi— que se alza en la autopista A10, se ha desplomado por causas desconocidas cerca de las 11:30 de la mañana de la hora local. La construcción, inaugurada el 4 de septiembre de 1967, tiene una longitud de 1.102 metros, de la que se derrumbó un fragmento de unos 100 metros.

Según los datos oficiales, en el momento del colapso por el puente circulaba una veintena de vehículos, algunos de los cuales se precipitaron desde una altura de 45 metros al derrumbarse la estructura. La mayor parte de los fragmentos del puente cayeron en un río, pero algunos bloques fueron a parar sobre edificios residenciales e industriales, así como en las vías férreas.

Según un video captado por testigos presenciales, en el puente todavía hay algunos automóviles que en cualquier momento pueden precipitarse al vacío.

El tráfico a lo largo de la autopista A10, que conecta Italia y Francia, actualmente está completamente bloqueado hasta el cruce con la A7 y la A12, según la cuenta oficial de Twitter de la Policía italiana. En los túneles contiguos a la zona del colapso han quedado atrapadas docenas de vehículos.

El tráfico ferroviario en la línea perjudicada por el desprendimiento también está detenido.

Posibles causas del colapso

Aunque hasta el momento las autoridades italianas no han presentado la versión oficial de las causas de la tragedia, los medios de comunicación ofrecen varias conjeturas, e indican que en el momento del derrumbe la zona estaba siendo azotada por el mal tiempo y el fuerte viento que sigue afectando la región de Génova.

Algunos testigos presenciales han declarado que poco antes del colapso vieron un rayo que podría haber impactado en el viaducto.

También se ha señalado que en el momento del derrumbe una grúa estaba en funcionamiento cerca de una de columnas del puente. Entre otras versiones no oficiales, también se ha mencionado una posible fatiga de las estructuras de soporte del viaducto.

La última reparación del puente fue iniciada en 2016 y todavía estaba en proceso. La compañía que gestiona el viaducto ha confirmado que en el momento de la tragedia se estaban llevando a cabo trabajos, pero subrayó que monitorizaba constantemente el estado del puente.