Descubren los microbios fosilizados más antiguos jamás hallados en la Tierra
El mes pasado, investigadores franceses anunciaron el descubrimiento en las montañas de Barberton Makhonjwa, en el este de Sudáfrica, de un grupo de microbios fosilizados de 3.220 millones de años, los más antiguos rastros de vida jamás hallados hasta ese momento.
Sin embargo, este jueves un equipo internacional de científicos presentó en una conferencia científica en Boston (EE.UU.) evidencias de que la vida ya existía en la Tierra 3.470 millones de años atrás basándose en unos hallazgos hechos cerca del monte Ada, en el oeste de Australia.
Allí, en una roca sedimentaria (un 'chert') el equipo encontró en 2013 unas "biosignaturas orgánicas" cuyo entorno mineral indicaba que sedimentaron "en un ambiente de lecho marino influenciado con fluidos hidrotermales".
A continuación, los científicos determinaron que las "propiedades moleculares del material orgánico investigado difieren claramente de las que tenían los microfósiles en 'cherts' que habían experimentado condiciones de temperaturas máximas similares, lo que posiblemente indica un origen distinto".
El especialista que lideró el estudio, el profesor francés Julien Alleon, especificó en un comunicado recogido por el portal especializado EurekAlert! que las temperaturas a las que estuvieron expuestos estos restos fósiles llegaron a los 300 ºC durante largo tiempo, lo quedó evidenciado en su estructura molecular. "Y todavía estamos capaces de ver indicios de su química original", destacó.
El equipo cree que los restos pertenecen a organismos procariotas, es decir bacterias sin núcleo celular.
El experto en geoquímica admitió que existen otros hallazgos fosilizados que compiten por ser reconocidos como los más antiguos del mundo. En su opinión, la estrategia analítica realizada por su equipo "debe aplicarse a otras muestras antiguas para ayudar a resolver la controversia".
Alleon señala también que, más allá de estos fósiles australianos, hay algunas evidencias que apuntan que la vida se desarrolló en nuestro planeta mucho antes, hace aproximadamente 4.100 millones de años.