David Zubik, obispo de la diócesis de Pittsburgh en Pensilvania (EE.UU.), se ha negado a presentar su renuncia luego de que un revelador informe sobre agresiones carnales cometidas en el entorno de la Iglesia católica lo acusara de encubrir acusaciones creíbles de abusos sexuales contra menores.
"Puedo entender bien la furia que la gente tiene al leer este informe [...] también siento esa ira", aseguró Zubik en entrevista con ABC News, afirmando sentirse "un poco sorprendido" de haber sido ligado al encubrimiento de presuntos abusos de más de 300 sacerdotes en alrededor de 1.000 casos denunciados.
El obispo negó las acusaciones en su contra y afirmó haber remitido cualquier alegación de abusos a las autoridades desde que en 2007 se convirtiera en líder de su diócesis, una de las seis mencionadas en la más completa investigación jamás realizada en EE.UU. sobre agresiones sexuales ligadas a la Iglesia católica.
"La iglesia de Pittsburgh hoy no es la iglesia que se describe en el informe", afirmó Zubik. "Honestamente puedo decir que hemos seguido todos los pasos que necesitábamos seguir para ser responsables en nuestra respuesta a las víctimas", añadió, subrayando la necesidad de "trabajar en conjunto con toda la sociedad para erradicar [el abuso sexual] de la sociedad en general".