Un ex alto cargo del Vaticano pide al papa que dimita por encubrir a un cardenal acusado de abusos
El arzobispo y exembajador del Vaticano en EE.UU., Carlo Maria Viganò, ha hecho un llamamiento al papa Francisco para que abandone su cargo, porque —según él— habría encubierto durante cinco años al cardenal estadounidense Theodore McCarrick, implicado en el escándalo de abusos sexuales, antes de aceptar su renuncia el mes pasado, según una carta publicada por el propio prelado, informó este domingo Reuters.
En la misiva de 11 páginas dirigida a medios de la Iglesia católica durante la visita del Papa a Irlanda, Viganò relata que en junio 2013 explicó al Papa —poco después de su elección— que el cardenal Theodore McCarrick había afrontado extensas y numerosas acusaciones de abuso sexual contra seminaristas y sacerdotes de bajo rango.
"Sabía al menos desde el 23 de junio de 2013 que McCarrick era un depredador en serie", reza el escrito del cardenal. "El papa Francisco debe ser el primero en dar un buen ejemplo a los cardenales y obispos que ocultaron los abusos de McCarrick y renuncien junto con todos ellos", asevera Viganò. Asimismo, en la misiva se denuncia las "redes homosexuales presentes en la Iglesia".
McCarrick fue el primer cardenal que renunció a su cargo en el seno de la Iglesia católica tras corroborarse que las afirmaciones de que había abusado sexualmente de un menor de 16 años eran ciertas. Se trata de uno de los funcionarios de mayor rango de los casi 1.200 miembros de dicho organismo implicados en el escándalo de abusos sexuales.
Funcionarios del Vaticano no han querido hacer comentarios sobre la carta de Viganò.
Durante su visita a Irlanda de este sábado el papa Francisco prometió poner fin a la explotación sexual de niños por parte del clero y dijo que "la corrupción y el encubrimiento del abuso equivalen a excrementos humanos [sic]".
La visita papal tiene lugar en medio del escándalo desatado por un nuevo informe de la Fiscalía General de Pensilvania (EE.UU.) que describe abusos cometidos por alrededor de 300 sacerdotes contra más de 1.000 niños en las diferentes diócesis de ese estado.