EE.UU. planea aprovechar una potencial escenificación de un ataque químico en el noroeste de Siria para justificar un posterior bombardeo sobre el país árabe. Sobre esto ha alertado el Ministerio de Defensa de Rusia.
"EE.UU. continúa agrupando [buques] portadores de misiles de crucero en la región del Oriente Medio, en relación con los preparativos de una nueva provocación con supuestas 'armas químicas' en la provincia de Idlib", aseveró el Ministerio a través de un comunicado.
Según los militares rusos, la llegada de un destructor estadounidense con 28 misiles Tomahawk al mar Mediterráneo el pasado sábado es un signo de preparación para un potencial bombardeo que podría llevarse a cabo contra objetivos económicos o gubernamentales en cualquier parte del territorio sirio.
"Estos preparativos son una nueva confirmación de la intención de EE.UU. de aprovechar una escenificación de los militantes de Hayat Tahrir al Sham [nombre actual del Frente Al Nusra] con la participación activa de la Inteligencia británica en la provincia de Idlib", añade el Ministerio de Defensa.
De acuerdo a los oficiales, el destructor estadounidense USS The Sullivans había llegado previamente al golfo Pérsico con 56 misiles de crucero, mientras que un bombardero estratégico B-1B de la Fuerza Aérea de EE.UU. con 24 misiles aire-tierra JASSM fue desviado hacia la base Al Udeid en Catar.
Preparativos del 'ataque químico'
En cuanto a los preparativos de la escenificación, Moscú confirmó a través de fuentes independientes que los militantes han recibido ocho tanques con cloro para perpetrar el supuesto ataque químico, cuya autoría se atribuiría al Gobierno del presidente Bashar al Assad.
Trascendió además que un grupo especial de combatientes llegó a la provincia de Idlib tras haber sido entrenados en el tratamiento de sustancias tóxicas bajo la guía de expertos de una empresa militar privada británica.
Según el Ministerio, esos militantes serían los encargados de simular el rescate de las presuntas víctimas de armas químicas vistiendo el atuendo de los Cascos Blancos, lo que serviría como base para un bombardeo de parte de EE.UU., Reino Unido y Francia, de forma análoga al que fue perpetrado en abril en la zona siria de Duma.