Revelan que la ebriedad puede continuar aun cuando el alcohol ya no esté en la sangre
Los efectos del consumo de bebidas alcohólicas que interfieren con los procesos cognitivos persisten en el organismo aun al día siguiente, cuando el alcohol ya no se encuentra en la corriente sanguínea, sugiere un estudio realizado por la Universidad de Bath (Reino Unido).
Los investigadores señalan las importantes implicancias de estos resultados para el cumplimientos de tareas y trabajos que requieren estar sobrio, como por ejemplo conducir, ya que los efectos del alcohol pueden ocasionar déficit de atención y memoria y reducir las funciones psicomotoras —tales como la coordinación y la velocidad— aun cuando una persona cree haber esperado suficiente tiempo tras su ingesta.
En vistas a estos datos, las políticas de muchos empleadores que prohíben a los trabajadores encontrarse en estado de intoxicación alcohólica en el espacio laboral podrían ser insuficientes, ya que pierden de vista los efectos del alcohol al día siguiente de su ingesta, advierten los expertos.
Tras analizar 19 estudios científicos sobre el tema "se ha descubierto que la resaca perjudica la velocidad psicomotora, la memoria de corto y largo plazo y reduce la atención", lo cual se traduce en una "concentración más pobre" y un "tiempo de reacción reducido" al día siguiente de haber consumido alcohol, señaló Craig Gunn, del Departamento de Psicología de la Universidad de Bath y autor principal del estudio.
Estos resultados son una prueba de que "la resaca puede tener serias consecuencias para el desempeño de actividades diarias", como manejar un vehículo, "y de las habilidades [necesarias] en el espacio de trabajo", señalo la doctora Sally Admas, coautora del trabajo, que apuntó a la necesidad de continuar investigando este tema.