El primer portaviones chino de diseño propio zarpó de los astilleros de Dalian (Liaoning) el pasado 26 de agosto para realizar su segunda prueba marítima, informa el diario China Daily.
Esta nave, que aún no tiene nombre oficial, —aunque es muy probable que se denomine Shandong— partió de las instalaciones del constructor Dalian Shipbuilding Industry dos días después de que Pekín realizara la primera prueba de su primer destructor con misiles de 10.000 toneladas.
Es posible que ambas embarcaciones formen parte de un grupo de batalla que se integraría a la Armada de China, informa Global Times.
Resultados de las pruebas
La segunda prueba marítima del portaviones "se enfocará en solucionar los problemas que surgieron durante la primera", ha manifestado el especialista militar Song Zhongping.
Así, en esta ocasión el propósito de las autoridades del gigante asiático es verificar el funcionamiento de motores, así como de los sistemas de comunicación y navegación y otros equipos.
Este será el segundo portaviones que estará a disposición de Pekín —después del Liaoning, el antiguo buque soviético Variag que China compró a Ucrania en 1998— y estaría listo para el combate en 2020.