El Ministerio de Defensa de Rusia ha acusado a EE.UU. de haber dirigido preparativos de extremistas en Siria con el fin de que realizaran un ataque terrorista en Palmira, en el centro del país.
Trascendió que un grupo denominado 'Leones orientales', bajo la supervisión del Pentágono, tuvo como objetivo realizar una serie de atentados en el transcurso de una semana para hacerse con el control de la ciudad, señalan desde el Centro ruso para la reconciliación de las partes en conflicto en Siria.
"Hoy a las 05:00 [hora local], 36 kilómetros al sureste de la ciudad de Palmira, las tropas del Gobierno sirio se enfrentaron con un grupo subversivo y terrorista de militantes que trataron de salir de la zona de Al Tanf [sur de Siria] en dirección a Palmira", afirma el Centro ruso.
"Como resultado de los enfrentamientos, dos terroristas murieron y otros dos fueron tomados prisioneros y dieron testimonio", se añade.
Testimonios de los detenidos
Los detenidos agregaron que el grupo terrorista cuenta con alrededor de 500 miembros, 300 de los cuales se preparaban para tomar Palmira la próxima semana bajo la dirección de instructores militares estadounidenses. De acuerdo con las declaraciones de los militantes, los 'Leones orientales' recibieron también armas y municiones de EE.UU.
En concreto, se reveló que sus campamentos se localizan dentro de un radio de 55 kilómetros alrededor de Al Tanf, cerca de las fronteras con Jordania e Irak, una zona ocupada por EE.UU. en la que aparentemente no llevan a cabo operaciones antiterroristas. El área cuenta con una base militar norteamericana desde la cual, según los testimonios, fueron recibidos los suministros.
Según trascendió, cerca de los campamentos de los militantes se encuentra además el gran campo de refugiados de la localidad de Rukban, donde hay más de 60.000 mujeres y niños refugiados de Raqa y Deir ez Zor que son utilizados como un "escudo viviente" para los rebeldes, según afirma el Centro ruso.
Según el analista internacional Juan Luis González Pérez, EE.UU. pretendía varios objetivos con un ataque sobre Palmira, entre ellos forzar desplazamientos de soldados desde el frente de Idlib para debilitar al Ejército sirio. Esto "restaría capacidad ofensiva a la operación más decisiva de esta fase de la guerra", sostiene.