El Europarlamento vota a favor de sancionar a Hungría por socavar los valores europeos
El Parlamento Europeo ha dado el primer paso para que la Unión Europea inicie un proceso sancionador contra Hungría por violar los valores europeos. 448 europarlamentarios han votado a favor de la moción para activar el procedimiento legislativo conocido como Artículo 7, mientras que 197 se han opuesto y 48 se han abstenido.
El Artículo 7 del Tratado de Lisboa fue diseñado para disuadir a los países miembros de la UE de volver a valores que Europa considera antidemocráticos. La activación del artículo pondrá en marcha un proceso que podría llevar a la imposición de sanciones como la suspensión del derecho de voto de Hungría en la UE.
En el texto de la resolución adoptada, el Europarlamento ha expresado su preocupación en doce puntos en torno a la situación política interna en Hungría, que incluyen "el trabajo del sistema constitucional y electoral, la independencia de la Justicia, la corrupción y los conflictos de interés, la libertad de expresión, de reunión y de culto y los derechos fundamentales de los migrantes, solicitantes de asilo y refugiados".
Los eurodiputados también han señalado que "todo Gobierno húngaro es responsable de eliminar los riesgos de una violación seria de los valores" europeos, incluso si este riesgo fuera causado por gobiernos anteriores.
De acuerdo con el Artículo 7, el Parlamento enviará esta propuesta al Consejo Europeo, que, a su vez, "podrá constatar la existencia de una violación grave y persistente" por parte de Hungría de los valores mencionados en el Artículo 2.
En vísperas de la votación, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, prometió desafiar la presión de la UE condenando lo que define como "chantaje", informa France 24. "Sea cual sea su decisión, Hungría no consentirá este chantaje. Hungría va a proteger sus fronteras, parar la migración ilegal y defender sus derechos", declaró Orban ante el Parlamento Europeo.
En junio de este año, el Parlamento húngaro aprobó una ley que penaliza a las organizaciones no gubernamentales que ayudan a los migrantes ilegales. Asimismo, Budapest se ha negado a recibir a migrantes que llegan a las costas del Mediterráneo.
El periodista Alexandre Anfruns denuncia que este proceso refleja "la hipocresía de la Comisión Europea, porque no hay verdadera diferencia entre la visión de las políticas migratorias del Gobierno húngaro y lo que está defendiendo [Jean-Claude] Juncker".