Especialistas cubanos rechazan la teoría de los "ataques acústicos" contra diplomáticos de EE.UU.

Científicos y médicos de Estados Unidos y Cuba se reunieron este 13 de septiembre en Washington para discutir las pruebas sobre los supuestos "ataques acústicos" a funcionarios de la Embajada de EE.UU. en La Habana, informa el diario Granma.

La comisión multidisciplinaria cubana recibió un resumen de los resultados de los exámenes médicos hechos a los diplomáticos, reportados por la Asociación Médica Americana, y concluyó que la información no permite sustentar la hipótesis de ataque de salud y daño cerebral que sugiere la parte estadounidense.

Cuba, en la mira por los supuestos "ataques acústicos" contra diplomáticos estadounidenses

Según sustenta el equipo latinoamericano, los extraños cuadros de salud que alegaron sufrir los funcionarios —que incluían pérdida de audición, vértigo, náuseas y dolores de cabeza— pueden ser producto del estrés o la hipertensión, trastornos funcionales de alta prevalencia en EE.UU. Respecto a los hallazgos a nivel cerebral, no hay evidencias de daño neuronal grave y los cuadros moderados o leves pueden atribuirse a dolencias preexistentes.

Agregan además que el prolongado lapso entre la aparición de los síntomas y el inicio de las investigaciones médicas (cerca de 200 días) pudo haber provocado inexactitud en los reportes.

En conclusión, no fue posible reunir pruebas que apunten a un ataque deliberado y, por tanto, la delegación isleña rechazó el uso del término "ataques acústicos". No obstante, mantiene su compromiso en ayudar a encontrar una explicación a los hechos.

• En agosto de 2017, el Departamento de Estado norteamericano publicó una información sobre "incidentes acústicos" en La Habana, aunque las primeras quejas se remontaban a finales de 2016.
• El 9 de octubre de ese año, Washington ordenó que 15 diplomáticos abandonaran la Embajada de EE.UU. en Cuba y alegó que La Habana era incapaz de proteger a su personal de esos misteriosos ruidos.
• En La Habana rechazan estas acusaciones y aseguran que Cuba es un país seguro, pacífico y saludable. Asimismo, catalogan de irresponsables las declaraciones de los funcionarios estadounidenses sobre este tema y recuerdan que no existe evidencia alguna.