Shell y Exxon predijeron ya en 1980 el calentamiento global y lo mantuvieron en secreto
Desde la década de 1980, las compañías petroleras Exxon Mobil y Royal Dutch Shell manejan información científica sobre el cambio climático, asegura un informe publicado por The Guardian.
Ambas empresas realizaron ya en ese entonces investigaciones científicas internas que pronosticaban las consecuencias planetarias de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) liberadas por los combustibles fósiles.
En 1982, la petrolera Exxon predijo –sin nunca divulgarlo– que para el 2060 los niveles de dióxido de carbono llegarían a unas 560 partes por millón, lo que elevaría las temperaturas globales en al menos dos grados centígrados por encima de las registradas en la llamada era preindustrial.
Seis años más tarde, en 1988, un documento similar, pero esta vez de la empresa Shell, pronosticó que el CO2 podría duplicarse para 2030.
Sin conexión
El informe del diario inglés revela que ninguna de las dos petroleras reconoció que sus productos se relacionaran con el calentamiento global, aunque las investigación confirmaba esa conexión.
Un dato alarmante señala que las pesquisas de Shell ya augurban el aumento del nivel del mar en al menos un metro, así como la posible desintegración de la capa de hielo de la Antártida Occidental; fenómeno que determinaría un aumento mundial de los niveles de los mares y la consecuente inundación de países enteros de tierras bajas.
Asimismo, los científicos que realizaron el estudio para Shell previeron que el calentamiento global podría causar la desaparición de ecosistemas específicos y la destrucción de ciertos hábitats.
Concluían que los cambios podrían ser los más grandes de la historia.
Por último, el documento atribuido a Exxon se esforzó en hallar unlado positivo al problema, pues sostuvo que el calentamiento global no llegaría a ser tan significativo para la humanidad como un estallido nuclear o una hambruna mundial.