¿Cuáles son las siete causas judiciales que involucran a Cristina Fernández de Kirchner?
La ex mandataria de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien ocupó la Presidencia durante dos períodos consecutivos hasta el 2015, enfrenta siete procesos judiciales y hasta corre riesgos de ir a prisión. A continuación repasaremos todos los casos abiertos en su contra:
Memorándum con Irán
En esta causa la dirigente es sospechosa de encubrir a ciudadanos iraníes apuntados como posibles autores del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de la Ciudad de Buenos Aires, perpetrado el 18 de julio de 1994, donde murieron 85 personas. La acusación plantea que la presunta intención del Gobierno de Kirchner era garantizar la impunidad de los implicados del país persa a cambio de supuestos intercambios comerciales con Argentina, aunque aún no se demostró aquella hipótesis.
El pacto oficial había sido aprobado por el Congreso local, que tenía mayoría oficialista en el 2013, aunque fue declarado inconstitucional por la Justicia argentina y tampoco tuvo el visto bueno del Parlamento iraní. En otras palabras, el memorándum que planteaba la creación de una comisión investigadora compuesta por juristas internacionales, y la posibilidad de interrogar a los implicados iraníes sobre el ataque terrorista, nunca se cumplió. En 2015 Mauricio Macri asumió la Presidencia argentina y decidió no apelar la determinación judicial local, dando por concluido definitivamente el acuerdo con Irán que, de todos modos, jamás se había concretado.
Así las cosas, el juez Claudio Bonadío ordenó la prisión preventiva de Kirchner, una modalidad que puede aplicarse si el magistrado considera que hay peligro de fuga o entorpecimiento de la investigación. Sin embargo, al ser senadora nacional, la imputada goza de inmunidad parlamentaria y puede permanecer en libertad. No obstante, próximamente el Senado deberá votar si decide expulsar a la legisladora para dar cumplimiento con la disposición judicial, o si en cambio garantiza su banca parlamentaria. En tanto, Bonadío resolvió que el proceso se trate en un juicio oral, una instancia superior dentro de los asuntos penales.
Esta acusación, la más importante que pesa sobre Cristina, presenta grandes críticas ya que la Justicia ordenó encarcelarla sin una sentencia previa. Además, uno de los argumentos judiciales para continuar con la acusación es que Kirchner y sus ex funcionarios habrían solicitado levantar las alertas rojas que la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) tiene sobre los iraníes sospechosos. No obstante, quien dirigió aquella fuerza internacional hasta 2014, Ronald Noble, ya desmintió esta versión públicamente y solicitó a la Justicia argentina que lo llame a declarar, pero ello nunca sucedió.
Otro dato clave es que la causa se originó por la denuncia producida por el fiscal Alberto Nisman, quien investigaba el atentado a la AMIA. Vale repasar que el funcionario judicial apareció muerto en su departamento del barrio Puerto Madero en enero de 2015, justo cuando debía exponer ante el Congreso los argumentos de su grave acusación por encubrimiento, que apuntaba hacia la expresidenta y sus funcionarios. Al día de hoy, tampoco se esclarecieron las circunstancias de su fallecimiento.
Cuadernos
El mismo magistrado, Claudio Bonadío, también procesó con prisión preventiva a Kirchner en la causa conocida como 'los cuadernos de la corrupción K', la más reciente de todas. Vale repasar que Bonadío es el juez de instrucción, es decir, el encargado de recibir la acusación y buscar un imputado, pero luego el proceso debe continuar en instancias superiores.
La investigación se inició semanas atrás, cuando la Justicia recibió la información sobre la presunta existencia de ocho cuadernos donde un chofer vinculado a la Administración anterior habría registrado varios entramados de fraude vinculados a la obra pública. Así las cosas, se sostiene que el conductor, Oscar Centeno, tuvo los manuscritos en su poder durante una década. Sin embargo, el propio autor de las anotaciones afirma que quemó los cuadernos a inicios del 2018; en otras palabras, nunca aparecieron los escritos originales.
No obstante, el juez considera que hay elementos suficientes para continuar el caso e indagar las supuestas irregularidades. En tanto, a fines de agosto el Parlamento aprobó dar curso a los allanamientos solicitados por la Justicia en tres domicilios de la política peronista. A su vez, desde la defensa se cuestiona duramente el rol de Bonadío y también se critica la designación del fiscal Carlos Stornelli en el caso, quien trabajaba en la seguridad del club Boca Juniors cuando el actual mandatario argentino, Mauricio Macri, presidía aquella institución de fútbol.
Por otro lado, el viernes 21 de septiembre el abogado de Kirchner presentó una apelación cuyo escrito señala que la presunta embestida judicial "agrede la democracia".
Hotesur
Al mismo tiempo, Cristina está procesada por lavado de dinero y la principal hipótesis de este expediente es que habría utilizado su establecimiento hotelero, Hotesur, para blanquear fondos de dudosa procedencia. Así, la causa investiga la contratación de habitaciones por importantes empresarios locales, a precios muy elevados, con la supuesta intención de justificar ingresos que, según la denuncia, podrían haber llegado como resultado de fraudulentas licitaciones de obra pública.
En otras palabras, se cree que se alquilaban cuartos sin siquiera ocuparlos y que grandes empresarios de la construcción brindaban sus aportes económicos en forma de retribución por haber obtenido importantes contratos con el Estado, según los avances judiciales. El juzgamiento también había sido iniciado por el juez Bonadío, pero luego fue apartado y tomó su lugar Julián Ercolini.
Los Sauces
Este caso es muy similar al anterior, de hecho también está a cargo de Ercolini, quien investiga a Kirchner por liderar una supuesta asociación ilícita, lavar dinero y recibir dádivas, es decir, grandes sumas de dinero sospechoso por parte de importantes empresarios argentinos.
Así las cosas, en noviembre del 2017 la Cámara Federal porteña confirmó el procesamiento de la senadora por considerarla como la supuesta jefa de un entramado diseñado para ofrecer alquileres de propiedades con el fin de justificar dinero espurio. Resta por ver los avances del proceso.
Direccionamiento de la obra pública
El mismo magistrado también tuvo a cargo la causa donde se investiga si la ex mandataria favoreció de forma premeditada al empresario Lázaro Báez con contratos de obras públicas en el sur argentino. Vale repasar que se trata del mismo individuo implicado en los casos sobre lavado de activos, es decir que los litigios están relacionados. Así las cosas, Kirchner fue procesada por asociación ilícita y fraude, el caso ya fue elevado a juicio oral y se espera que inicie el próximo año.
Ruta del dinero K
El mismo empresario, Báez, sospechoso de participar de entramados de corrupción con funcionarios de la anterior Administración, hoy está en prisión porque se cree que habría sacado del país unos 55 millones de euros de modo ilegal. Según la investigación, ese dinero habría partido desde la ciudad sureña de Río Gallegos, pasando por la Ciudad de Buenos Aires, para luego ser destinado a cuentas en Suiza de empresas radicadas en paraísos fiscales.
Tuvo que llamarme a indagatoria porque se lo ordenó la Cámara a pedido expreso de la UIF que, por decisión de Mauricio Macri, está a cargo de Mariano Federici, ex asesor del FMI. O sea: es una indagatoria a pedido. Más claro, echale agua.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 18 de septiembre de 2018
Aunque en un principio Kirchner no estaba procesada, el juez Sebastián Casanello la citó para sostener una declaración indagatoria porque se cree que también estaría involucrada. En efecto, el martes 18 de septiembre la dirigente conoció su imputación en los tribunales de Comodoro Py, donde enfrenta diversas acusaciones.
En este caso, es apuntada como "coautora de lavado de activos". Esa misma fecha, la acusada presentó un escrito donde habló de "persecución política", "guerra jurídica", y relacionó su caso con el de Lula da Silva, el expresidente de Brasil que se encuentra preso.
Así las cosas, hay que aguardar unos días para saber si el magistrado decide procesarla y continuar con el juicio. Según la propia defensa, la determinación judicial se corresponde a un planteo de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), un organismo público que depende de la Administración de Macri. Además, actualmente se está analizando unificar todas los casos similares de supuesta corrupción en una causa más grande.
Dólar futuro
Por último, Claudio Bonadío también procesó a Cristina Kirchner por vender dólares del Banco Central de la República Argentina (BCRA) durante su gestión de un modo, según su visión, perjudicial para el país. En otras palabras, la Justicia argentina consideró que la operatoria, supuestamente coordinada por la entonces presidenta, el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, y también el director del BCRA, Alejandro Vanoli, le hizo perder a esa nación sudamericana unos 54.000 millones de pesos (más de 3.000 millones de dólares, según la cotización del 29 de febrero del 2016).
Por octava vez voy a prestar declaración indagatoria a Comodoro Py, lugar donde ya no rige ni la Constitución, ni los códigos de fondo ni de forma. Esta vez me encuentro en una situación inédita…
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 18 de septiembre de 2018
El mecanismo en esta clase de transacciones consiste en fijar un precio de la moneda norteamericana para una fecha posterior, incluso puede utilizarse una cotización actual, aunque la negociación se concrete tiempo después. Así las cosas, el caso fue elevado a juicio oral, y todavía se esperan sus conclusiones.
¿'Lawfare' o corrupción?
Mientras muchos detractores del kirchnerismo pretenden ver a Cristina tras las rejas, ella y sus seguidores sostienen que existe un hostigamiento judicial enmarcado en un contexto regional donde otros ex presidentes, como Da Silva y Correa, enfrentan situaciones similares en lo que esos políticos consideran como un 'Lawfare': un aparente plan continental para encarcelar a dirigentes latinos de centro izquierda.
Por ahora, la prisión de Kirchner depende del Parlamento local, que deberá lidiar con las manifestaciones que habrá para apoyar a la senadora de la provincia de Buenos Aires, además de las movilizaciones que exijan su detención.
Leandro Lutzky