El Ejército de EE.UU. podría realizar una gran demostración de fuerza en el mar de la China Meridional y el estrecho de Taiwán, en noviembre, como una advertencia a China, en medio de una escalada de tensiones con Pekín.
Según varios funcionarios militares citados por CNN, la Flota del Pacífico de la Armada de EE.UU. elaboró una propuesta clasificada para realizar una serie de ejercicios que involucrarían buques de guerra, aviones de combate y tropas, con el fin de demostrar el poder de las Fuerzas Armadas estadounidenses y enviar un mensaje a Pekín.
Aunque el Ejército de EE.UU. lleva a cabo este tipo de operaciones durante todo el año, la propuesta sugiere que se realicen varias misiones en pocos días; concretamente, durante una semana en noviembre.
Si bien un funcionario lo describió como "solo una idea", parece bastante avanzada, ya que incluso existe un nombre operativo clasificado para la propuesta, que está circulando en varios niveles de las Fuerzas Armadas, indica CNN.
Los buques y los aviones estadounidenses operarían en el mar de la China Meridional y el estrecho de Taiwán, cerca de las aguas territoriales y –por lo tanto– de las Fuerzas de China, pero las fuentes militares enfatizaron que no hay intención de entrar en combate con ellas.
Tensión en aumento
La noticia sobre este plan llega en el contexto de una escalada de tensiones entre ambas potencias y después de una serie de incidentes en la región la semana pasada.
- Primero, el Ministerio de Defensa de China denunció las "provocaciones" de EE.UU., después que bombarderos estadounidenses B-52 llevaran a cabo una serie de operaciones de tránsito en los mares de la China Meridional y Oriental.
- Además, el pasado domingo se produjo un encuentro poco amistoso entre el destructor estadounidense USS Decatur y el destructor chino de clase Luyang en el mar de la China Meridional, cerca de las islas Spratly.
- Estos incidentes tienen lugar en medio de la batalla comercial entre los dos países y las acusaciones del presidente y del vicepresidente de EE.UU. de que China trató de interferir en el proceso electoral estadounidense, las cuales Pekín ha tachado de "calumnias".