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Familia de segunda víctima que murió tras comer un sándwich de reconocida cadena rompe el silencio
Pret a Manger asegura que su proveedor le "había vendido mal" un ingrediente utilizado en el pan, pero la empresa sostiene que esas afirmaciones son "infundadas".
La familia de la segunda víctima que falleció por una reacción alérgica al comer un sándwich comprado en una tienda de la cadena de comida rápida Pret a Manger, ha roto el silencio y exige respuestas, informa el diario The Guardian.
Celia Marsh, de 42 años, murió en diciembre del 2017 después de comer un sándwich que supuestamente era libre de lácteos. "Hemos mantenido un silencio digno (…) ya que la familia ha aceptado su repentina e inesperada muerte", indicaron sus parientes en un comunicado emitido este lunes.
"Estamos a la espera del resultado de las investigaciones sobre cómo murió", y "solo queremos saber por qué falleció", agrega el documento.
La cadena de comida rápida, con sede en el Reino Unido pero presente en nueve países, afirmó que el proveedor CoYo le "había vendido mal el yogur sin lactosa", utilizado como ingrediente en el pan del sándwich. Luego resultó que el yogur contenía proteína láctea. En febrero pasado Pret a Manger retiró de la venta los productos afectados y terminó su contrato con CoYo, además de tomar acciones legales contra esa firma.
Por su parte, una portavoz de CoYo ha asegurado que la versión de Pret a Manger es "infundada", y ha resaltado que los productos retirados no estaban relacionados con la muerte de Celia Marsh, ya que esos productos fueron entregados a la cadena de comida rápida en enero del 2018. Asimismo acusó a Pret a Manger de obstaculizar sus investigaciones del caso al negarse a proporcionar información.
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