La luna Europa, uno de los satélites de Júpiter y la principal candidata para albergar vida extraterrestre en nuestro Sistema Solar, podría estar cubierta de unas agujas de hielo de más de una decena de metros de altura que harían muy complicado el aterrizaje de algún vehículo para su exploración, publica New Scientist.
Así lo expone una nueva investigación de un grupo de científicos de la universidad de Cardiff (Gales, Reino Unido) que explica que estas 'espadas', llamadas 'penitentes', se forman cuando la luz solar alcanza la superficie de la luna y transforma sus hielos directamente en gas que, a medida que se evapora, va creando estos picos helados.
Debido a que estas formaciones crecen más rápido cuando el Sol está menos inclinado, los científicos sugieren que son más numerosas alrededor del ecuador del satélite. Esto podría ser un problema para cualquier nave espacial que desee aterrizar en esta zona de la luna, ya sea por los picos o por los huecos de unos 7,5 metros entre ellos, que son ideales para que una sonda quede atrapada entre las 'láminas' heladas.
Después de que en mayo de este año científicos de la Universidad de Michigan hallaran pruebas de la existencia de corrientes de agua en la luna Europa, el satélite de Júpiter se ha convertido en la principal candidata para la búsqueda de vida extraterrestre en el Sistema Solar. Se cree que estos riachuelos de agua provienen de un océano subterráneo de agua salada en estado líquido.
La presencia de estos flujos ofrece a los científicos la oportunidad de investigar el océano de Europa para averiguar si este cuerpo celeste alberga vida. En 2022, la NASA planea lanzar la misión espacial Europa Clipper para recoger muestras de estas corrientes.