Fuertes vientos, grandes inundaciones y reportes de al menos un fallecido conforman el saldo hasta el momento por el paso de Michael en EE.UU. El ciclón tocó tierra este miércoles con vientos máximos sostenidos de 250 kilómetros por hora, a poco menos de catalogarse como un extremadamente raro huracán de categoría 5.
Tras haber incursionado por el oeste de Florida como el más potente ciclón en golpear al país en 14 años, su fuerza ha disminuido y ahora se cataloga como huracán de categoría 1, con vientos máximos sostenidos de 150 kilómetros por hora, informa el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de ese país.
De acuerdo con los pronósticos de ese organismo, el huracán se moviliza sobre el estado de Georgia a 28 kilómetros por hora en dirección a la costa este y disminuye su potencia, pero se espera que vuelva a cobrar fuerza cuando abandone el territorio estadounidense, el viernes, en forma de tormenta tropical.
Sin embargo, el paso de Michael sobre el territorio continental de EE.UU. ha causado estragos en su avance. Entre los daños ocasionados se cuentan casas completamente destruidas, árboles arrancados de raíz, edificios colapsados e incluso un tren descarrilado por causa de los fuertes vientos.
Adicionalmente, los meteorólogos advierten sobre la generación de tornados como parte de las secuelas del paso del huracán. El Servicio Nacional del Clima (NWS) emitió varias alertas de tornado en el estado de Georgia, y reportes locales sugieren que tres de ellos habrían tocado tierra, informa AP.
De acuerdo con Rick Scott, gobernador de Florida, cerca de 6.700 personas se encuentran refugiadas en 54 albergues y unos 375.000 ciudadanos fueron instruidos para que evacúen las zonas de peligro. Quienes no lo hicieron a tiempo han sido alertados para que permanezcan dentro de sus hogares hasta nuevo aviso.
El martes, el presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró en Florida el estado de emergencia, que poco después fue decretado también en Alabama y Georgia. La medida permite proveer asistencia federal y complementar las labores de respuesta.
Trascendió que unos 3.500 soldados y 3.000 efectivos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) han sido desplegados para efectuar operaciones de búsqueda y rescate en zonas afectadas por este fenómeno meteorológico, que ha dejadosin electricidad a más de 500.000 clientes en esos tres estados.