Jim Bridenstine, administrador de la NASA, ha concedido una emotiva entrevista publicada por Space.com tras el despegue fallido de la nave espacial Soyuz MS el jueves, en la que deja en claro su orgullo por la actuación tanto de los tripulantes como de los equipos de respuesta rusos y estadounidenses ante la emergencia.
"Quiero comenzar diciendo qué tan orgulloso estoy de Nick Hague", indicó Bridenstine, recordando que el astronauta aprendió ruso y se preparó durante cinco años para este viaje a la Estación Espacial Internacional, el primero de su carrera. "Estoy seguro que está decepcionado", afirmó.
El administrador de la NASA expresó su orgullo también por la reacción del cosmonauta ruso Alexéi Ovchinin y por los "heroicos" esfuerzos de los equipos de rescate, pero reconoció que durante el aterrizaje de emergencia se vivieron momentos difíciles en tierra.
"Por un periodo de tiempo no supimos cuál era la situación", señaló Bridenstine entre lágrimas.
De acuerdo con el jefe de la agencia, este fue un día "difícil", pero también "increíblemente exitoso", en parte porque fortalece la "larga y productiva relación" entre la NASA y Roscosmos. "Queremos asegurarnos de que permanezca fuerte", aseguró Bridenstine, subrayando que esto implica una investigación conjunta a profundidad.
"Queremos asegurarnos de que para cuando realicemos otro lanzamiento —y confío en que despegaremos de nuevo en un cohete Soyuz— habremos entendido cuál fue la anomalía, y la habremos resuelto", señaló.