El ingenio del legendario polímata florentino Leonardo da Vinci tocó prácticamente todo, desde la escultura hasta invenciones mecánicas, pero un nuevo estudio sugiere que el italiano podría haber sido un aventajado en la pintura gracias a un trastorno de la visión.
Esta figura clave del Renacimiento italiano y creador de obras de arte como 'La Última Cena', 'La Mona Lisa' y 'La Adoración de los Magos', podría haber sufrido de exotropía intermitente: la desviación de la línea de la mirada de uno o ambos ojos hacia fuera.
Esta teoría ha sido planteada por el neurocientífico visual Christopher Tyler, profesor de la Universidad de la City de Londres, quien en su estudio analizó las esculturas, pinturas y dibujos que los conocedores consideran como obras del famoso artista.
Su investigación, publicada en la revista Jama Ophthalmology, supone que Da Vinci podría haber tenido visión bidimensional monocular debido a la desviación del alineamiento de sus ojos. Se admite que la dolencia podría haber dotado a Da Vinci de su peculiar habilidad para dibujar caras y objetos alejados con aspecto tridimensional.
En el mundo del arte, Da Vinci no habría estado solo en ese sentido. Se cree que el pintor holandés Rembrandt también sufría de estrabismo. Claude Monet, autor de obras maestras como 'El Jardín del Artista en Giverny', experimentó problemas con sus ojos durante muchos años y luego le diagnosticaron cataratas.