Estados Unidos desea desconectar a Irán del sistema SWIFT, la red mundial que facilita las transferencias monetarias y las comunicaciones seguras entre los bancos, para endurecer la nueva etapa de sanciones contra los sectores energético y bancario iraníes a partir del 4 de noviembre, informa Reuters.
"Nuestro objetivo es asegurarnos de que no se produzcan transacciones sancionadas, ya sea a través de SWIFT o de cualquier otro mecanismo", ya que "nos centramos en que se refuercen" esas medidas punitivas, manifestó el pasado 21 de octubre el secretario del Tesoro norteamericano, Steven Mnuchin.
Como ya hizo en 2012 —antes de firmar el acuerdo nuclear tres años después—, Washington presiona a los países de la junta directiva de SWIFT y podría imponer castigos si no se desconecta de Irán. Si tiene éxito, Teherán perderá la capacidad de obtener fondos por sus exportaciones y sufragar los gastos de sus importaciones.
Aunque Mnuchin no quiso entrar en detalles sobre esas conversaciones, confirmó que el Departamento del Tesoro norteamericano identificará "tan rápido como sea posible" los bancos a los que sí permitiría procesar transacciones por motivos humanitarios.
No obstante, la resolución definitiva también depende de Alemania, Francia y Reino Unido, que permanecen en el acuerdo nuclear con Irán del que EE.UU. se retiró a principios de mayo. Tras este histórico paso, Washington reintrodujo sanciones contra Teherán y, si nada cambia, en noviembre reforzará esa vía.