Este 24 de octubre, el Servicio Secreto de Estados Unidos ha comunicado la intercepción de "dos paquetes sospechosos" dirigidos al expresidente de su país, Barack Obama, y a la excandidata presidencial Hillary Clinton, del Partido Demócrata. Los dos casos forman parte de una serie de nueve envíos sospechosos desde este lunes, que han tenido los siguientes destinatarios:
- Barack Obama
- Hillary Clinton
- Joe Biden, exvicepresidente de EE.UU.
- Eric Holder, ex fiscal general de EE.UU.
- John Brennan (enviado a las oficinas de la CNN en Nueva York)
- La congresista demócrata Maxine Waters (dos paquetes)
- El magnate estadounidense George Soros
- El actor Robert De Niro
¿Qué enviaron?
Las autoridades estadounidenses han identificado varios de los envíos como "posibles dispositivos explosivos", entre ellos los dirigidos a Clinton y Obama. En el transcurso de la investigación, revelaron que algunos de esos artefactos corresponderían a explosivos caseros conocidos como bombas de tubo.
Según un comunicado del FBI, múltiples paquetes de apariencia similar fueron enviados por correo en sobres de papel manila con el interior cubierto de plástico de burbujas. La dirección de los destinatarios fue impresa en computadora y en calidad de dirección de devolución, todos tenían la de la congresista demócrata Debbie Wasserman Schultz en Florida.
Cronología de los hechos
Lunes: La primera bomba fue hallada el pasado 22 de octubre en el buzón de la casa que el magnate George Soros, conocido por apoyar al Partido Demócrata, posee en la ciudad de Bedford (Nueva York). Un grupo de artificieros realizó una detonación controlada del dispositivo.
Martes: Un paquete sospechoso fue interceptado en un escaneo de rutina la noche del 23 de octubre. La Policía lo calificó como una aparente bomba con destino a la residencia de la excandidata presidencial demócrata y el expresidente estadounidense, Bill Clinton, en el distrito neoyorquino de Chappaqua, a pocos kilómetros de la vivienda de Soros.
Miércoles: Un tercer paquete dirigido al domicilio de Obama y su familia en Washington D.C. fue interceptado el 24 de octubre por el Servicio Secreto en un centro de escaneo en la capital estadounidense. Según las autoridades, ni el exmandatario ni los Clinton "recibieron los paquetes ni corrieron el riesgo de recibirlos".
Esa mañana, un paquete dirigido al ex fiscal general de EE.UU., Eric Holder, no llegó a su destino previsto y fue enviado a la dirección de retorno, al despacho de la congresista demócrata Debbie Wasserman Schultz en Sunrise (Florida), lo que provocó que evacuaran su oficina.
El mismo día, hallaron otra bomba casera entre la correspondencia del edificio Time Warner Center de Nueva York, donde se encuentran las oficinas de la cadena CNN. El paquete estaba dirigido a John Brennan, exdirector de la CIA durante la Administración de Barack Obama, un invitado frecuente de ese canal y crítico con el actual presidente de EE.UU., Donald Trump. El edificio fue evacuado y la Policía confirmó que el objeto sospechoso contenía un artefacto explosivo rudimentario pero funcional, así como polvo blanco.
Adicionalmente, dos paquetes sospechosos fueron enviados a Maxine Waters, congresista demócrata por el estado de California. Según señaló Waters en un comunicado, la Policía del Capitolio le informó sobre la llegada de un "paquete sospechoso" a su oficina en Washington, mientras que el segundo paquete sospechoso a su nombre fue interceptado por los empleados del Servicio Central de Correos de la ciudad de Los Ángeles. La congresista precisó que el caso está siendo investigado por el FBI.
Jueves: Un paquete sospechoso que tenía como destino una propiedad del actor estadounidense Robert De Niro fue interceptado el 25 de octubre en Tribeca (Nueva York) y posteriormente retirado por las autoridades con ayuda de equipos especializados.
El mismo día fue interceptado un paquete sospechoso dirigido al exvicepresidente de EE.UU., Joe Biden, en una dependencia postal en el estado de Delaware.
Otros reportes
No obstante, algunos medios indicaron que otro paquete con artefacto explosivo fue interceptado en un punto de control de la oficina de correos del Congreso de EE.UU. en Maryland.
Además, las oficinas del diario californiano San Diego Union-Tribune, donde se encuentra el despacho de la senadora demócrata Kamala Harris, fueron desalojadas debido a cinco paquetes sospechosos. No obstante, posteriormente se determinó que los paquetes contenían objetos inofensivos, al igual que un paquete enviado a la oficina del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
Asimismo, el mismo día se informó de que en una base militar del distrito de Columbia donde se clasifica el correo para la Administración Trump habrían interceptado un paquete sospechoso, aunque posteriormente el Servicio Secreto desmintió ese hecho de manera oficial.
"Un claro acto de terror"
Hasta el momento, las autoridades estadounidenses investigan quién está detrás de esta serie de envíos. Aunque aún no se ha divulgado ninguna teoría sobre su origen, la Policía ya ha declarado que la bomba que recibió Soros y las dirigidas a los Clinton y los Obama son similares.
Al analizar una imagen de la bomba que ha llegado a las oficinas de la CNN en Nueva York, algunos usuarios de Twitter han concluido que podría haberla enviado el Estado Islámico, tras indicar que contenía un objeto que se asemeja a la bandera de ese grupo terrorista.
Aunque esta hipótesis no ha sido confirmada por ninguna autoridad estadounidense ni reivindicada por el EI, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, ha definido el envío como "un claro acto de terror".
Por su parte, Donald Trump, ha expresado vía Twitter su postura acerca de la situación. "¡Estoy totalmente de acuerdo!", ha escrito el mandatario norteamericano como respuesta a la declaración del vicepresidente Mike Pence, que había declarado: "Condenamos los intentos de ataque contra el expresidente Obama, los Clinton, CNN y otros. Estas acciones cobardes son despreciables y no tienen lugar en este país. Agradezco la rápida respuesta del Servicio Secreto, el FBI y las autoridades locales. Los responsables serán llevados ante la Justicia".