Tras la finalización de la cumbre sobre Siria en Estambul, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que los cuatro líderes han acordado que la solución en Siria puede ser alcanzada únicamente mediante métodos diplomáticos y políticos y bajo la condición de mantener la unidad del país árabe.
"A pesar de que el nivel de violencia en Siria se ha reducido significativamente, la eliminación de todos los elementos radicales acumulados sigue siendo una tarea importante. No debemos permitir que los bandidos que han recibido experiencia en combate continúen las actividades criminales, creen células dormidas en nuestros países, recluten partidarios y prediquen la ideología extremista y el terror", enfatizó Putin.
El líder ruso destacó que durante la reunión se realizó un trabajo serio para acordar los enfoques a la cuestión siria. Como resultado de las conversaciones, se logró adoptar una declaración conjunta.
Los líderes de Rusia, Alemania, Francia y Turquía intercambiaron opiniones sobre el avance del proceso de solución política en Siria, pasos para fortalecer la seguridad y la estabilidad, con el objetivo de crear las condiciones para el regreso de los refugiados. Putin dijo que Rusia y Turquía propusieron a Francia y Alemana realizar una conferencia internacional para resolver el problema de los refugiados sirios.
Las partes llegaron a la idea de ampliar el propio concepto de "ayuda humanitaria" y suponer bajo este término "el suministro de equipo médico, medicamentos, restauración de infraestructura y suministro de agua".
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, así como los líderes de Rusia, Francia y Alemania, abordaron juntos el tema por primera vez. Staffan de Mistura, el enviado especial de la ONU en Siria, también estaba presente en la cumbre. El mandatario turco señaló que el encuentro "dio un impulso para poner fin a la tragedia siria".
Zona desmilitarizada de Idlib
Los políticos también discutieron el acuerdo alcanzado entre Ankara y Moscú el 17 de septiembre para establecer una zona desmilitarizada en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria. El 10 de octubre, el Ministerio de Defensa turco anunció que la oposición siria y otros grupos antigubernamentales habían completado la retirada de armas pesadas de la zona desmilitarizada de Idlib.
Putin aseguró que Ankara hace todo lo posible para retirar equipos y fuerzas armadas de la zona desmilitarizada en Idlib y es capaz de hacerlo cuanto antes. Por su parte, Rusia se reserva el derecho de ayudar a Damasco a eliminar la amenaza terrorista en Idlib en caso de provocaciones.
"Si los elementos radicales impiden la conclusión de esta tarea [la retirada de fuerzas de Idlib] y cometen provocaciones armadas desde la zona, Rusia se reserva el derecho de brindar apoyo efectivo a las acciones decisivas del Gobierno sirio para eliminar este foco de amenaza terrorista", dijo el presidente.
Comité constitucional
El líder ruso destacó la necesidad de garantizar el inicio de las actividades del comité constitucional en Ginebra que deberá considerar las cuestiones fundamentales del futuro sistema estatal de Siria. Además, deberán tenerse en cuenta las decisiones que se tomaron en el Congreso del Diálogo Nacional Sirio en Sochi en enero de este año.
El comité debe ser reconocido como legítimo por todas las partes del conflicto en Siria y disfrutar de su respeto. De lo contrario, esta estructura no podrá preparar e implementar la urgente reforma constitucional que fortalecerá el Estado sirio y unirá al pueblo.
"Esperamos que para fines de este año (...) el comité constitucional esté totalmente coordinado y empiece a trabajar", dijo Putin.
El político ruso enfatizó que no se discutió el lugar del presidente Bashar Assad en el futuro sistema político del país. "Obviamente, no discutimos a ninguna personalidad. Esto es contraproducente si queremos lograr un resultado positivo al final de nuestro viaje", dijo el jefe de Estado ruso, que añadió que "el propio pueblo sirio debe determinar el destino de su propio país".