La Abogacía del Estado acusará este viernes a los líderes independentistas catalanes que participaron en la declaración unilateral de independencia en octubre de 2017 de sedición y malversación, descartando finalmente el delito de rebelión.
En concreto, se solicitan 12 años de prisión para el exvicepresidente Oriol Junqueras; 11 años para los exconsejeros Jordi Turull, Raül Romeva, Joaquim Forn, Dolors Bassa y Josep Rull; 10 años para la expresidenta del Parlamento de Cataluña Carme Forcadell; y 8 años para Jordi Sànchez y Jordi Cuixart [presidentes de las organizaciones 'Assemblea Nacional de Catalunya' y 'Òmnium Cultural' respectivamente]. Para los exconsejeros Meritxel Borràs, Carles Mundó y Santi Vila, la Abogacía pide 7 años de cárcel.
Fiscalía solicita entre 16 y 25 años de prisión para los líderes independentistas catalanes
Según informa eldiario.es, la decisión de la Abogacía se cimentó en una reunión que mantuvieron varios miembros del Gobierno español el pasado lunes.
Desde el Ejecutivo, varias voces a lo largo de las últimas semanas –incluidas la del propio presidente, Pedro Sánchez, y la de la vicepresidenta Carmen Calvo– habían declarado que no apreciaban delito de rebelión, al no haberse producido un alzamiento violento.