Minar una criptodivisa por un valor determinado en dólares demanda hasta tres veces más energía que la extracción de oro por el mismo valor en la moneda estadounidense, revela un nuevo estudio publicado en la revista Nature Sustainability este 5 de noviembre. Además, si nos referimos solo al bitcóin, el consumo de energía para su minería global ha superado el de naciones enteras en los últimos años.
Las llamadas criptodivisas descentralizadas son una suerte de locomotoras del progreso tecnológico, las cuales ponen en marcha un número desconocido de 'granjas' de servidores administradas por un número desconocido de máquinas criptográficas que trabajan las veinticuatro horas al día.
Con todo, el impacto ambiental de esta enorme demanda de capacidades de procesamiento aún no ha sido calibrado por completo, sostienen los investigadores estadounidenses y autores del trabajo Max Krause y Thabet Tolaymat. "Ahora tenemos una industria completamente nueva que consume más energía al año que muchos países", afirmó Krause en declaraciones a AFP.
Por ejemplo, Dinamarca consumió 31.400 millones de kilovatios-horas de electricidad en el 2015. Para el 1 de julio del año en curso, es decir, en su primer semestre, la minería del bitcóin usó aproximadamente 30.100 millones de kilovatios. Otra estimación del valor energético de las operaciones con el bitcóin en el mundo es que en 2017 fueron semejantes all consumo eléctrico anual de Irlanda.
La minería de criptomonedas puede llevarse a cabo con dispositivos individuales, pero se realiza más a menudo en granjas que albergan cientos o incluso miles de computadoras, que realizan cálculos inmensos en busca del tesoro digital. Unos mineros son remunerados generosamente y otros mal. Las 100 principales criptomonedas del mundo tienen un valor de mercado conjunto de aproximadamente 200.000 millones de dólares.